Lo que ha dejado descolocados a los ministros europeos de Agricultura, entre ellos el español Miguel Arias Cañete, ha sido la propuesta del comisario Franz Fischler de cambiar drásticamente el sistema actual de ayudas --calculadas en función del tipo y la cuantía de la producción de la explotación-- por un pago único fijado sobre la base de los tres años anteriores. Esto es lo que se ha venido a llamar el ´desacoplamiento´ de las ayudas, que trae de cabeza a los Estados contrarios a la reforma.
Esta novedosa propuesta ha dejado fríos a los agricultores y ganaderos de Extremadura, que desconocen cuánto van a recibir de la Unión Europea en los próximos años.
