El órgano coordinador del plan especial de Protección Civil ante inundaciones de Extremadura (Inuncaex) desactivó ayer en su totalidad el plan de emergencia que llevaba activado en su nivel 1 desde el pasado jueves a mediodía. El Gobierno extremeño informó ayer de que la decisión de desactivación se toma ante la desaparición de las condiciones meteorológicas e hidrográficas adversas.

En este sentido, señala que los datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en las últimas horas y el descenso considerable de los caudales de ríos y arroyos, así como la ausencia de alertas meteorológicas han sido considerados como las principales variables para desactivar el nivel básico de emergencias.

También destaca la ausencia de llamadas relacionadas con inundaciones al 112 desde el viernes, ya que desde el centro coordinador solo se han atendido algunas consultas de ganaderos solicitando información sobre la forma de hacer llegar alimentos a sus animales, que han sido derivadas a la CHG, que se ha ocupado de atenderlas.

Respecto de la situación de carreteras, badenes y caminos, siguen cortadas al tráfico la Ex-106 entre Miajadas y Don Benito y la Ex-322 entre Cabeza del Buey y Puebla de Alcocer, y ya se ha abierto al tráfico el badén de Talavera la Real, mientras que continúa cerrado el de Torremayor. Todas estas vías están localizadas en la provincia de Badajoz.

Superada queda en todo caso la situación de emergencia que se registró durante la semana pasada en diversos municipios extremeños, como la localidad pacense de Barbaño, cuyos vecinos permanecieron durante dos días evacuados de sus domicilios por el riesgo que suponía la crecida del Guadiana. Otros de los puntos más problemáticos han sido Badajoz, con el recuerdo de los dramáticos efectos de la riada de 1997 que provocó 21 muertos, si bien en esta ocasión no se han registrado víctimas, o Medellín.

Precisamente en esta última localidad, el PSOE lanzó ayer un comunicado criticando la "inacción del alcalde". Según los socialistas, el regidor fue informado el lunes por Protección Civil de la crecida del río para avisar a los vecinos de la zona que se podía ver afectada, "pero no hizo nada por alertarlos de los posibles riesgos".

Por otra parte, muchos cultivos han sufrido daños y agricultores de zonas como Don Benito han planteado solicitar la declaración de zona catastrófica. El Ejecutivo extremeño ya ha anunciado 15 millones de euros (tres del fondo de contingencia) para paliar los daños por las inundaciones y el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha anunciado que también solicitará inversiones a la Administración central.