La consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, rechazó ayer que el Gobierno regional haya planteado en la negociación con los grupos parlamentarios un nuevo tributo medioambiental, como asegura Podemos, pero precisó que la «teoría general» que sostiene la Unión Europea es que en España la tributación en este ámbito «no está suficientemente explorada». «Pero de eso a que pongamos encima de la mesa un nuevo tributo, va una gran diferencia», puntualizó.

Sobre este asunto, cabe señalar que la diputada de Podemos Jara Romero avanzó, tras el encuentro mantenido con Morales el pasado jueves para tratar la reforma tributaria, que se había puesto encima de la mesa la creación de un nuevo impuesto medioambiental, aunque no se aclaró qué gravaría exactamente ni a quién porque tenía que ser objeto de la negociación. Así, en el día de ayer, Blanco-Morales negó que se fuera a crear ninguna figura tributaria nueva frente a lo que asegura Podemos.

Tras la reunión de la Junta de Portavoces que tuvo lugar ayer, la presidenta del Grupo Podemos, Irene de Miguel, aseguró que este tributo medioambiental «no es un impuesto de Podemos», sino que «es un impuesto que ha presentado la Junta de Extremadura». En esta línea, indicó que estudiarán si este impuesto «está dentro de nuestra línea de impuestos redistributivos y progresivos» y si es así «no habrá ningún problema».

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular, Cristina Teniente, afirmó que no tenía conocimiento de la existencia de este impuesto, ya que «ese planteamiento en ninguna de las reuniones se ha hecho por parte de la Junta», En cualquier caso, señaló que el PP está «en el no» aunque la Junta «lo hubiera planteado» porque «no estamos porque se suba a los extremeños el gasoil y la gasolina».