Los problemas que denuncian ahora desde el Grupo Gallardo se desencadenaron en julio pasado, una vez que se llevó a efecto la desaparición de las tarifas de alta tensión. Esto supuso que el Gobierno dejó de regular los precios de las tarifas eléctricas para los usuarios de alta tensión y a partir del próximo 1 de enero de 2009 para el resto. Ello obliga a los consumidores a elegir una comercializadora que le suministre la energía eléctrica, independientemente de la empresa distribuidora de electricidad.

En Extremadura, el número de consumidores de alta tensión afectados son casi 4.400, el 0,61% del total.