No paró de llover desde la noche anterior en Badajoz y las dos hermandades que tenían previsto salir el Martes Santo ya sabían que no podrían sacar sus pasos. La lluvia impidió de nuevo que el Convento de las Descalzas mostrase en la calle el rico patrimonio de Jesús de la Espina y la Virgen de la Amargura, como tampoco la hermandad de San Fernando pudo atravesar el río por el puente de Palmas con la imagen recién restaurada del Cristo de la Angustia, acompañado de María Santísima de la Misericordia.

En las Descalzas ya están acostumbrados. El año pasado no se celebró la procesión ni tampoco el anterior debido a la lluvia. La hermana mayor, María Jesús Mediero, reconocía al mediodía que "tenemos que tenerlo muy claro para salir porque nos jugamos mucho y no se puede estropear el patrimonio de la hermandad". Con esta seguridad, ya tenían preparado para anoche que actuase el coro Voces Corales en la iglesia, cuyas dos puertas se abrieron para que los feligreses hiciesen un pasillo para ver a las imágenes. La hermandad de San Fernando en sus 42 años de historia solo una vez había dejado de salir, hace dos años. Ya son dos. El año pasado acortaron el recorrido y llegaron hasta la cabeza del puente de Palmas. Pero anoche llovía demasiado así que invitaron a los vecinos a visitar a las imágenes y a rezar en su iglesia.