El Tribunal Superior de Justicia ha confirmado el despido disciplinario de un trabajador de Granjas Cantos Blancos de Almendralejo por tirar a propósito una vacuna y poner en peligro a un millón de aves y la continuidad de la explotación. La Sala de lo Social confirma el despido del trabajador. Los hechos ocurrieron en 2011 cuando "de manera consciente derramó medio bote de autovacuna E.Coli" sobre el suelo de una de las naves.

Este hecho provocó, indica la sentencia, que se dejara de aplicar la vacuna a un número no determinado de animales y sin que se pudiera vacunar el resto para no provocar trastornos de inmunización. Los hechos fueron calificados como una falta muy grave al considerar que esto produjo un alto riesgo de salud en las aves, ya que se podrían haber transmitido enfermedades por toda la explotación y afectar al más del millón de animales que alberga.