«Primera fase: aumento de la tensión. Puede durar incluso años. Se producen agresiones verbales, peleas. La mujer está en alerta permanente, intentando calmar al agresor y se muestra complaciente. Acepta los abusos y se culpa a sí misma por su comportamiento. Segunda fase: incidente agudo de agresión. Estalla el episodio de violencia física que puede abarcar un período desde dos hasta 24 horas. La mujer es golpeada violentamente. La única esperanza es que él deje de pegarle, que todo pase cuanto antes. Tercera fase: arrepentimiento (se le llama luna de miel). Viene el «no volverá a pasar». En el caso de que la mujer se muestre reticente a perdonarle, él utiliza a personas del círculo cercano para convencerla. Desaparece la tensión, hay regalos, escapadas románticas, período de conquista... La mujer termina perdonando. Es bastante común se arrepienta de la denuncia, la demanda de divorcio o el traslado de residencia y dé un paso atrás. Los profesionales deben averiguar si, en esa reconciliación, ella ha cedido en todo y él solo hace promesas vanas o si, por el contrario, él está tomando decisiones (busca ayuda profesional, tratamiento...)».

Este fragmento de texto es parte de la guía de actuación en casos de violencia de género que se ha repartido entre la Policía Local de Extremadura como herramienta a la hora de afrontar este tipo de situaciones.

El manual fue presentado ayer en un acto por la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, quien destacó que se trata de un documento que «ofrece una respuesta a la petición de ayuda y detecta situaciones de riesgo».

El primer eslabón

Bernal estuvo acompañada de la consejera de Cultura e Igualdad, Leire Iglesias, que apuntó que «la Policía Local es uno de los primeros espacios a los que va a ir una mujer». Iglesias recordó, igualmente, que durante el pasado año acudieron cerca de 1.300 mujeres a los puntos de atención psicológica de la región; se concedieron cerca de 600 órdenes de protección; y 130 mujeres y los menores a su cargo fueron acogidos en las casas de la mujer de Cáceres y Badajoz.

Por su parte, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, también presente, dijo sobre la Policía Local: «Sin vosotros, que sois el primer eslabón de la cadena de atención a las víctimas, el resto del sistema no funcionaría».