Los profesionales de la investigación privada en Extremadura, un sector que sólo cuenta con dos agencias en cada provincia, consideran que la labor del detective "se está abriendo camino" en la región, pero matizan que su desarrollo está supeditado al crecimiento del tejido industrial extremeño.

En este sentido, el responsable del despacho ADEX en Mérida, Eduardo Indiano, explicó a Efe que las labores de contraespionaje, investigación de personal y seguridad integral que el detective privado ejerce en el ámbito empresarial son las que mejores perspectivas de futuro ofrecen a la investigación privada.

En concreto, Indiano señaló que la labor del detective en una empresa corresponde principalmente al desarrollo de medidas de vigilancia y de control de los trabajadores, ya que se dan casos de pequeños hurtos, mentiras de bajas laborales o filtración de informaciones a los competidores. "El desarrollo de este sector está directamente relacionado con el desarrollo industrial", recalcó este detective, criminólogo y director de seguridad, que aseveró que los empresarios extremeños son muy reacios a contratar este servicio, aunque agregó que la reticencia "empieza a remitir".

Por su parte, el director de la agencia Clave de Badajoz, Ignacio Lozano, coincidió con su compañero en que se trata de una profesión que "va al alza" porque "hoy la obtención de información es cada vez más importante" ya que esta puede ahorrar dinero al empresario.

Lozano concretó que el investigador privado en el ámbito industrial se dedica, entre otros asuntos, a verificar currículos vitae en procesos de selección, a elaborar informes de solvencia sobre los clientes, a realizar informes periciales y pruebas caligráficas y a demostrar bajas fingidas de los trabajadores y competencias desleales. No obstante, puntualizó que "el futuro es optimista para los que ya están instalados, pero difícil para los que comienzan".