Los efectos de la crisis no solo se deja notar en los bolsillos de los ciudadanos, sino también en las administraciones públicas. La deuda pública de Extremadura, la de la Junta, ha crecido un 15% el pasado año y alcanza los 904 millones de euros, 122 millones más acumulados durante el año 2008, y una cifra histórica. Pese a ello, la deuda pública por habitante es en Extremadura mucho más baja que la media española. Según los datos del Banco de España, el Ejecutivo regional debe 824 euros por habitante, el cuarto índice más bajo del país, por detrás del País Vasco (414), Murcia (529) y Asturias (713) y muy lejos de los 1.477 euros por habitantes para el conjunto del Estado. Todo esto se complementa además con un mayor endeudamiento de los extremeños (2.500 euros más por habitante en el último año); una situación que contrasta con el dinero que depositan en las entidades financiera, que ha crecido un 10%.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la deuda extremeña supone ya el 5% de su Producto Interior Fruto (PIB), que mide la riqueza que generan las actividades. Este índice ha crecido en cinco décimas a lo largo del año pasado y ha situado a Extremadura como la séptima comunidad autónoma con mayor ratio de deuda sobre su PIB, aunque aún lejos del 6,2% de media.

En este apartado destacan la situación de la Comunidad Valenciana, con un indicador del 11,4% de deuda sobre su PIB, Baleares (9%) y Cataluña (8,9%); mientras que en el extremo opuesto están Pais Vasco (1,3%), Murcia (2,7%) y Asturias (3,3%).

Además, este mayor endeudamiento conlleva un aumento de las deudas de las empresas públicas extremeñas, que se elevan a 14 millones de euros, cifra que no se alcanzaba desde el 2004.

En términos absolutos, la deuda subió en todas las comunidades autónomas (una media del 14%), salvo en La Rioja, dejando a Cataluña, Comunidad Valencia y Madrid, por este orden, como las más endeudadas. Estas regiones aglutinan casi el 60% del total de endeudamiento de las comunidades, 68.170 millones.