De lo que se decida hoy y mañana en Bruselas va a depender buena parte del futuro de 4.000 tabaqueros extremeños. Los ministros de Agricultura de los Quince se reúnen para decidir cómo reforman el marco de ayudas a este sector, que actualmente recibe más de 100 millones de euros anuales de las arcas comunitarias. Los Estados tendrán que optar entre lo que propone el comisario de Agricultura, Franz Fischler, y lo que piden los tabaqueros, que han recibido el apoyo del Consejo Económico y Social (CES) y de la Eurocámara.

Fischler propone finiquitar el sistema actual de ayudas proporcionales a la producción y crear un pago fijo, que no obliga a cultivar, y cuya cuantía estaría basada en referencias históricas. Los tabaqueros piensan que este sistema, atractivo a primera vista, no es más que el primer paso para a medio plazo retirar totalmente las subvenciones. La otra opción que se baraja es mantener al menos el 70% de la ayuda vinculada a la obligación de producir tabaco y el resto se convertiría en pago único.

Los ministros debatirán también las reformas de los sectores del aceite de oliva y algodón. Las negociaciones se desarrollan en un clima especial, ya que dos de los países --España y Grecia-- en que estos cultivos tienen mayor peso acaban de celebrar elecciones que han traído nuevos Gobiernos. Además, Francia, también pendiente de las reformas, celebra elecciones regionales. Cobra peso la posibilidad de que las decisiones se aplacen al próximos Consejo de Ministros.