1.- Historia: Los extremeños se lanzaron a explorar el Nuevo Mundo y explotaron el mestizaje, siglos antes de que la globalización fuera un concepto.

2.- Patrimonio: Extremadura cuenta con dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: Cáceres y Mérida. Ellas son la avanzadilla de un rico patrimonio en tantos municipios del norte al sur de la región.

3.- Naturaleza: Verde. El Parque Nacional de Monfragüe o el Geoparque Mundial Villuercas-Ibores-Jara son solo dos de los grandes espacios naturales en territorio extremeño, donde más del 34% del suelo está catalogado como protegido.

4.- Agua dulce: Aquí sí hay playa. Y sin miedo a tragar agua. Orellana, Cheles y numerosos embalses aportan un total de 1.500 kilómetros de agua dulce.

5.- El buen comer: Jamón ibérico, quesos, picotas, pimentón, vino, cava, aceite, miel… En Extremadura sentarse a la mesa es siempre un placer.

6.- Productores: Comemos bien porque tenemos un campo privilegiado. Extremadura es la primera región productora de ovino de Europa y la mayor productora mundial de polen de abeja. Somos los segundos productores nacionales de tomate, vino o arroz.

7.- Nos sobra energía: Extremadura exporta más del 75% de la energía que produce. La región es un referente en energía fotovoltaica, gracias a las alrededor de 3.106 horas de sol al año que tiene.

8.- Porque sí: ¿Acaso el extremeño necesita excusas para estar orgulloso de su tierra?