La Junta de Extremadura ha declarado como fiestas de interés turístico regional Las Diablas de Valverde de Leganés; La Pedida de la Patatera de Malpartida de Cáceres y la Boda Regia del municipio de Valencia de Alcántara. El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer las órdenes de la Consejería de Economía e Infraestructuras por las que se conceden las distinciones, a petición de sus respectivos ayuntamientos.

El informe favorable de la Dirección General de Turismo considera que, al amparo de la ley de modernización del turismo en Extremadura, dichos eventos son de especial relevancia por la puesta en valor de la cultura y las tradiciones populares de la región. En el caso de Las Diablas, se ha tenido en cuenta la recuperación de la fiesta por los vecinos y la originalidad de la elaboración de 'los bartolos', unos muñecos fabricados artesanalmente por las peñas del pueblo que anuncian la llegada de la diabla. Valverde de Leganés recuperó en el año 2000 esta tradición iniciada a principios del siglo XX y casi desaparecida en la década de los 70, que recrea la eterna lucha entre el bien y el mal.

En la declaración de La Pedida de la Patatera, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, también se ha tenido en cuenta la participación multitudinaria de los vecinos, la originalidad de la fiesta y el valor gastronómico, al poner de relieve un producto tradicional como es la patatera. La iniciativa popular permitió recuperar en 1985 la fiesta, que se celebra el Martes de Carnaval, perdida durante la dictadura.

De la Boda Regia se destaca que es un evento transfronterizo que se celebra a finales del mes de julio en conmemoración del enlace real celebrado en la Iglesia de Rocamador entre la Infanta Isabel, hija de los Reyes Católicos, con el Rey de Portugal, Don Manuel 'el Afortunado', en 1497. Parte de las actividades del festival se programan en colaboración con el municipio portugués de Marvao.