"Diagnostica principalmente problemas neurológicos a animales grandes y pequeños", es decir tanto de compañía como a caballos, los principales pacientes. Esto es lo más novedoso de un "sofisticado" sistema de resonancia magnética nuclear pionero en la zona suroeste peninsular, que funciona en el Hospital Clínico Veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura desde hace poco más de un mes, según explica el director del hospital, Fernando Juan Peña.

Sus usos más comunes están relacionados con los problemas cerebrales o medulares, como infartos cerebrales, problemas articulares o ligamentosos, tendinosos y musculares, ya sean esguinces o roturas fibrilares, en el caso de caballos. La resonancia magnética nuclear permite obtener imágenes muy detalladas de las estructuras orgánicas del animal, previa sedación, gracias a un procedimiento que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora. "Es un método de diagnóstico por imagen que proporciona mucha mayor resolución que cualquier otro sistema" para casi todos los tejidos de los seres vivos.

Se convierte así el hospital veterinario de la Uex, con este nuevo equipamiento, en un "centro de referencia en la zona". Pero si en algo incide en Peña es en la importancia de que veterinarios y usuarios conozcan que "ya no es necesario salir de Extremadura para disponer de la más alta tecnología en diagnóstico para el cuidado de los animales".

Un nuevo sistema que completado con un equipo de medicina nuclear --que permitirá detectar tumores y determinadas fracturas-- y el servicio del banco de semen --los dueños de caballos podrán elegir si tener un potro o una yegua--, que se prevén poner en marcha tras el verano, coloca al centro cacereño "a la altura de los mejores hospitales del mundo". Sobre todo, Peña insiste en el potencial equino de la facultad, "que intenta adaptarse a la realidad de Extremadura", con el caballo como animal emblemático, sin olvidarse del resto de especies.