La Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) que viene impuesta desde el Gobierno central obliga a que la asignatura de Religión siga siendo parte del currículo escolar, no obstante, deja margen a las comunidades autónomas para que éstas decidan el número de horas que quieren dedicar a la materia. De este modo, en Extremadura, este curso, con la implantación del nuevo currículo, se ha reducido en una hora (pasa de dos a una) en 1º de ESO y 1º de Bachillerato, mientras que en 2º de Bachillerato la asignatura desaparece por completo.