Queda lejos Darwin y Tierra del Fuego, y los paisajes vírgenes del Amazonas o la caldera de Luba, en Guinea Ecuatorial. Pero Extremadura sigue siendo tierra de descubrimientos botánicos, como ha demostrado el Grupo Hábitat, del Centro de Investigación de la Finca La Orden-Valdesquera (Badajoz), que ha encontrado nuevas poblaciones de plantas de las que no había noticias en la región o que tenían presencia en lugares muy puntuales y de manera aislada.

El descubrimiento abarca a una decena de subespecies, todas ellas de mediano y pequeño tamaño, y en general muy llamativas por la intensidad de los colores de sus flores. De todas destaca la Gagea extremadurensis , que solo puede encontrarse en las sierras centrales de la provincia de Badajoz. De hojas planas y largas, con flores de pétalos amarillos y forma lanceolada, constituye una nueva variedad desconocida hasta ahora para la ciencia, según explican los investigadores Francisco Vázquez Pardo y María Gutiérrez Esteban en el último número de la revista especializada Folia Botánica Extremadurensis.

También es endémica de la región la Centaurea amblensis , típica de la comarca de Tentudía. "El hecho de que solo se den en determinadas zonas las convierte en plantas a las que hay que prestar especial atención, puesto que perderlas en esta zona supone perder el patrimonio genético y la especie a nivel mundial", precisan de la Junta, administración de la que depende el Centro de Investigación de La Orden.

El Narcissus Xalentejanus , un híbrido de la familia de los narcisos, solo se había localizado hasta ahora en puntos muy concretos del Alentejo portugués y el suroeste de España. Los investigadores extremeños han encontrado ahora nuevas poblaciones en la región, próximas a la ciudad de Badajoz y las pedanías de Alcazaba, Bótoa, Novelda del Guadiana y Sagrajas, y en los términos de Mirandilla y Trujillanos. Algo similar ha ocurrido con la Scilla peruviana , hallada ahora en las cercanías de la sierra de la Traviesa, en tierras pacenses.

También ha sido documentada por primera vez la subespecie parviflora de la Anagallis arvensis , con llamativa flor violácea; mientras que en el caso de la Thymbra capitata , un semiarbusto muy ramificado y aromático, los investigadores advierten de la escasez y la recesión de sus poblaciones --es una especie protegida en Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana--.

A éstas hay que añadir la Festuca durandoi , el Thymus xbrachychaetus , la Scrophularia arguta , la Scrophularia sambucifolia , la Epipactis fageticola y una nueva combinación de orquídea (Anacamptis paplionacea ), que enriquecen el patrimonio botánico y la biodiversidad natural de la comunidad autónoma. El herbario del Centro de la Finca La Orden alberga testimonios de todas estas plantas, facilitando el acceso a ejemplares para su estudio científico.