Saber que en las Vegas Altas del Guadiana se puede escuchar el griterío de 10.000 grullas a la vez no es tan difícil. Y es que gracias a la nueva guía Dónde ver aves en España ya es fácil disfrutar de esta sensación. Este atlas de los pájaros , que destaca los 100 mejores rincones de España --diez de ellos extremeños-- para la observación ornitológica, ya está en el mercado. La guía, un libro imprescindible para los aficionados a las aves, recomienda dónde, cuándo y cómo observar a la avifauna de España. El joven periodista José Antonio Montero, de raíces extremeñas y especializado en temas de naturaleza, ha sido el encargado de recopilar y redactar toda la información de los parajes naturales, pero también han colaborado el director de la revista Quercus , Rafael Serra, el presidente de la Sociedad de Española de Ornitología (SEO), Eduardo de Juana, y el director de conservación de la SEO, Fernando Barrio.

"Lo más difícil ha sido seleccionar 100 lugares, porque teníamos muchos más. Por ejemplo, de Extremadura podríamos haber recomendado 50 pero al final han sido 10" comenta Montero, al que han aconsejado más de 200 ornitólogos locales aportando, según el propio autor, "una gran calidad y actualización".

Lugares extremeños

De los 100 rincones que recomienda la guía, 10 son extremeños: Sierra de Gredos, Campo Arañuelo, Monfragüe, Llanos de Cáceres, Sierra de San Pedro, Vegas Altas del Guadiana, Mérida, La Serena, Las Villuercas y Puerto Peña. Según este especialista en aves, Extremadura, junto con el parque de Doñana, sería una de las mejores zonas de Europa para la observación de avifauna, ya que cuenta con muchas especies.

Montero destaca los "maravillosos miradores" del famoso parque de Monfragüe con las más de 250 parejas de buitres negro o la zona de regadío de las Vegas Altas del Guadiana, donde el régimen de inundación de los arrozales ha atraído a decenas de miles de aves acuáticas como patos y gansos, convirtiéndolo en todo un "paraiso natural".

Entre los lugares recomendados están aquellos en los que no hay que hacer largas caminatas, ni tener una gran preparación física. Según Montero, se han primado las excursiones a pie y con buena señalización y poca dificultad y se ha prestado especial hincapié en aquellas rutas que no perjudican a las aves. También se han tenido en cuenta la existencia de observatorios y centros de interpretación para que el observador tenga una mayor comprensión sobre la fauna y la flora de su alrededor.

Sin embargo, "para romper el el mito de que sólo se pueden ver aves en sitios recónditos", Montero señala que muchas de las rutas son urbanas o próximas a las ciudades, por ejemplo en el margen del Guadiana por su paso por Mérida o en la parte antigua de Cáceres.

Pero prácticamente todos los ecosistemas están recogidos en la guía, desde montaña, dehesas y estepas, hasta riberas, costas y zonas de regadío. Para facilitar la visita al observador, esta completa guía cuenta con mapas, donde se señala dónde ver y oír a las aves, carreteras recomendadas, hospedajes y algún que otro truquillo para ampliar información.