La mayoría de los locales de restauración y ocio de más de cien metros cuadrados que hay en España no tendrán acondicionados hoy sus establecimientos para fumar. Pero no en todas la comunidades autónomas ocurrirá lo mismo.

En Andalucía la Junta se mostrará inflexible, a pesar de las peticiones de moratoria de los hosteleros. En Cantabria, la Dirección General de Salud Pública prepara un decreto con mayores garantías jurídicas.

Las asociaciones de hostelería de Asturias también solicitaron flexibilidad, pero esta posibilidad fue desestimada por la administración autonómica. En Baleares se anunció "flexibilidad" con los locales con "especiales dificultades" para adaptarse.

Por su parte, el Gobierno de Aragón indicó que actuará de forma estricta, mientras que en Navarra los inspectores serán flexibles en los primeros días.

El Gobierno de la Generalitat de Valencia es el único que aprobó un decreto a principios de año, recurrido por Sanidad, que señala que no es obligatorio separar los espacios libres de humos con elementos fijos, sino con cualquier sistema.

En Castilla-La Mancha, la Consejería de Sanidad apuntó que aplazará unos meses la aplicación de sanciones. También en Castilla y León se ha dado un plazo de dos meses para someterse al decreto regional, aprobado ya.

Galicia exigirá que se cumpla la ley y en Madrid serán flexibles hasta que se apruebe el reglamento regional. El País Vasco trabaja también en un decreto y en Cataluña, la gran mayoría de locales de ocio prohibirá fumar.