Once de la mañana. Estación de ferrocarril de Mérida. Arranca el que será el último viaje de uno de los trenes de la serie 593 con destino a Badajoz, operativo desde 1981 en Extremadura, que llega a la capital pacense 39 minutos más tarde. El mismo recorrido, pero a la inversa: 12.09, parte desde Badajoz el que desde mañana será el tren más moderno que recorrerá la región, el TRD 598, una máquina con motor alemán pero hecha totalmente en España. El trayecto lo realiza en 29 minutos, diez menos que su predecesor. En esa apenas hora y media el ferrocarril extremeño ha hecho historia al pasar de la Diligencia , como era conocido el 593 por el conductor Jorge López, al gorrión , el 598 y sus 338 kilowatios de potencia, equivalentes a 420 caballos. Nace así, el primer tren que se estrena en Extremadura desde que en 1866 llegara el ferrocarril a esta tierra.

El usuario habitual del tren en la región notará nada más subir a los nuevos trenes, sobre todo al 598, que nada tienen que ver con lo que ha conocido hasta ahora. La rapidez, comodidad, modernidad y seguridad son las principales características que enseña esta nueva máquina con motor alemán pero hecha en España, en Beasain en concreto, llamada entre los operarios el gorrión porque corre mucho, aunque no tanto como el AVE.

En medio de tanta tecnología --cuenta con sistema GPS y un mecanismo de inclinación de hasta 6 grados para tomar mejor las curvas-- choca el estado de las vías, que no pueden evitar el traqueteo entre Mérida y La Garrovilla en el viejo 593 y la reducción de velocidad en el nuevo 598, que pasa de los 160 kilómetros por hora --la velocidad máxima permitida-- a los apenas 60 kilómetros al llegar a este punto desde Badajoz.

Han sido 23 años con una máquina que ahora debe sufrir una profunda remodelación para dar servicio en Chile, país al que será vendida. Sin embargo, esa comodidad hay que pagarla y los billetes serán algo más caros al mejorar considerablemente las prestaciones, según el director de Regionales de Renfe, Javier Pérez.