Nunca los extremeños habían ahorrado tanto, ni siquiera antes de la crisis. Las familias y empresas de la región guardan en los bancos casi 17.200 millones de euros, la cifra más alta de los últimos 20 años que, sin embargo, no se traduce en grandes inversiones. La incertidumbre económica, el miedo a posibles imprevistos, el recelo a los productos financieros tras casos como el de las preferentes o el bajo interés de los depósitos a plazo, fórmula escogida durante años por miles de familias para guardar su dinero, hacen que la mayor parte de estos fondos estén ahora en depósitos de ahorro y a la vista, es decir, los que permiten disponer del dinero de forma inmediata y sin cargas. "Es un símbolo de inestabilidad, el efecto precaución ante posibles incertidumbres", explica al respecto el decano del colegio de Economistas de Extremadura, Ramón Rivera.

Según los datos publicados en el boletín estadístico del Banco de España, Extremadura cerró el 2015 con 18.031 millones de euros acumulados en los bancos, cifra que supera con creces a los 16.322 que las entidades concedieron en créditos. Del total de depósitos, 847 millones corresponden a las administraciones públicas y el resto, 17.184, a familias, empresas y otros sectores residentes. Desde el 2000, los ahorros de los extremeños no han dejado de crecer y aunque en los años más duros de la crisis sí se acusa una disminución, la cifra que alcanzan actualmente es su máximo histórico y supera incluso al récord de 2010, cuando se guardaban en los bancos

17.173 millones de euros.

Pero aunque los ahorros crecen, los extremeños siguen sin atreverse a hacer grandes inversiones. La prueba es que más de la mitad de estos fondos se mantienen en la cartilla habitual o en cuentas de ahorro --no aceptan domiciliación de recibos--, dos modalidades que permiten disponer del dinero de forma inmediata. Según explica el decano del Colegio de Economistas de Extremadura, Carlos Rivera, este comportamiento es "un símbolo de inestabilidad". "Efecto precaución ante posibles incertidumbres, guardar por si acaso", señala el experto, que no obstante explica que también hay ahorradores que prefieren conservar su dinero a la vista por si surge la oportunidad de hacer una inversión ventajosa, por ejemplo la compra de un inmueble, "si hay un buen momento y siempre con el dinero en la mano".

A estos factores hay que sumar además la baja rentabilidad actual de productos como los planes de pensiones o los depósitos a plazo fijo, la fórmula escogida durante años por miles de familias extremeñas para guardar sus ahorros. A diciembre del 2015, bajo esta fórmula se guardaban 6.397 millones de euros en Extremadura, la cifra más baja del último lustro, y solo en el último año se han retirado 1.361. Por contra, el dinero en depósitos a la vista creció respecto al 2014 en 704 millones (4.194 millones en total, un 66% más que hace cinco años) y en las cuentas de ahorro lo hizo en 769, hasta un total de 6.594.

Rivera reconoce que la actual es una época "complicada" para que uno mismo gestione sus ahorros y por ello desde el Colegio de Economistas instan a las familias a acudir a un experto en la materia, un asesor financiero independiente de la entidad bancaria que busca vender un producto y que ayude a las familias a invertir conforme a sus necesidades.