Las dos diputaciones provinciales extremeñas reiteraron ayer su ofrecimiento de colaboración a aquellos ayuntamientos que aún no han presentado al Ministerio de Economía y Hacienda las liquidaciones del ejercicio fiscal 2010. Si no lo hacen en las próximas semanas, estos municipios se arriesgan a quedarse, a partir de octubre, sin los pagos que el Estado les ingresa derivados de la recaudación de impuestos estatales.

Oficialmente son 97 los ayuntamientos extremeños que figuran en la lista de rezagados que ha elaborado el Ministerio de Economía, aunque desde la Diputación de Badajoz se advertía ayer en un comunicado de que el número puede ser menor, ya que algunos de ellos "ya han enviado la documentación necesaria".

La diputación pacense anuncia "un plan de choque" para agilizar los trámites. Además, su presidente, Valentín Cortés, tiene previsto abordar en breve este asunto con los alcaldes de las 55 poblaciones de la provincia que aún no han cumplido con esta obligación, centrándose en primer lugar en las 40 que no superan los 2.000 habitantes, a priori las que cuentan con menos medios para completar el proceso. El lunes está prevista una reunión con todos ellos.

En esta misma línea, fuentes de la Diputación Provincial de Cáceres indicaron ayer que este organismo se va a volver a dirigir a los ayuntamientos cacereños que todavía faltan por remitir sus cuentas. El objetivo es "insistirles" en lo que ya se les dijo hace varias semanas: que tienen a su disposición los servicios administrativos de la diputación cacereña. Estas mismas fuentes tampoco descartaron que "a lo largo de la próxima semana" se convoque una reunión con los alcaldes de los municipios afectados.

Los pagos que el Gobierno central dejará de entregar a partir de octubre a los ayuntamientos incumplidores pueden suponer entre un 20% y un 30% de sus ingresos.