Los diputados populares en el Congreso por Badajoz, Alejandro Ramírez del Molino y María José Solana, piden al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al ministro de Fomento, José Luis Blanco, que no haya "excusas" para la puesta en marcha del AVE extremeño y que culminen el proyecto, al margen de lo que haga Portugal.

Blanco dijo esta semana que la renuncia de Portugal al tren de Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa afectará a España porque condiciona los recursos europeos a la alta velocidad.

Ramírez del Molino considera que los socialistas "se están desmarcando poco a poco" del proyecto del AVE extremeño que, según recuerda, partió del Gobierno de José María Aznar.

"Era un proyecto puro y duro español", subraya, aunque en la cumbre hispanolusa de Figueira da Foz se sumó el tramo portugués para enlazar Madrid con Lisboa.

"Ahora, nos encontramos que, motivado por una decisión del Gobierno portugués que ellos pueden hacer con su proyecto lo que les de la gana, nos arrastra y nos dice Blanco que nosotros podemos tener problemas con el tramo español".

A su juicio, el tramo español y el portugués "no tienen nada que ver" y si el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho decide no hacer su parte "que no lo hagan".

Ramírez del Molino subraya que el tramo extremeño debe concluirse al ser "primordial y necesario" para Extremadura y, desde el Gobierno español, deben hacer lo que había prometido aquí y, para ello, tendrían que haber reservado fondos.

Por su parte, Solana cree que las declaraciones de Blanco son "una verdadera indignidad" y "una amenaza para Extremadura" al ser el español "un tramo consolidado".

La diputada plantea que si tuviese alguna influencia la decisión del Gobierno luso en el tramo total entre Madrid y Lisboa, "lo que tendrían que ver los portugueses, la Unión Europea y los extremeños es a un ministro del Gobierno de España poniendo el pie en paré y garantizando, si ningún tipo de dudas, el tramo español".

La diputada manifiesta que las palabras de Blanco son un "guiño a CiU" para la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.

"Lo que hacen es lanzar puentes a grupos nacionalistas para conseguir sus futuros apoyos y poder continuar en una legislatura absolutamente agónica".

Por último, ambos coinciden en destacar que las palabras del ministro no son "casualidad" y se producen cuando Castilla-La Mancha ha pasado a ser gobernada por el PP, que, previsiblemente, también lo hará en Extremadura.