La directora general de Infraestructuras y Transportes de la Junta de Extremadura, Marta García García, que ha dimitido de su cargo según la vicepresidenta de la Junta, Cristina Teniente, por motivos personales también incurre en un caso de incompatibilidad, según ha podido saber este periodico.

Marta García es esposa de Juan Francisco Coloma Miró, copropietario de la empresa de ingeniería Inproesa, con sede en Badajoz. El último gobierno del PSOE adjudicó a esta empresa la ingeniería de la obra de la Ronda Sur de Badajoz.

La Ley de Incompatibilidades prohíbe que un alto cargo tenga relación de parentesco de primer grado, como es el caso del cónyuge, con alguien que ostente más del 10% de las acciones de una empresa que contrate con las administraciones públicas. Es este supuesto el que hace incompatible el cargo de Marta García, habida cuenta que su marido ostenta el 23% de Inproesa. Juan Francisco Coloma dejó el cargo de administrador de la empresa cuando su esposa accedió a la Dirección General de Infraestructuras, pero mantuvo el porcentaje de sus acciones.

Ello quiere decir que Marta García no debió acceder al cargo, puesto que cuando accedió a él la empresa de su marido ya tenía con la Administración la relación derivada de la adjudicación. Aun así, durante su permanencia en la Dirección General de Infraestructuras y Transportes, Marta García firmó una resolución para someter a información pública el estudio informativo y el estudio de impacto ambiental de la Ronda Sur de Badajoz. Esta resolución lleve su firma y fue publicada en el Diario Oficial de Extremadura del pasado 12 de marzo.