Es una aberración desde el punto de vista pedagógico. Los profesores de Religión (Católica) son los que menos tiempo pasan con los alumnos, por lo que no pueden ser tutores. No tiene ningún sentido», expresa Alfredo Aranda, portavoz de PIDE, el sindicato educativo con más representación en Extremadura. Ayer se celebró la mesa sectorial y en la misma se confirmó lo anunciado previamente por la consejería del ramo: siempre que todos los alumnos hayan elegido la asignatura -lo que se conoce como grupos puros- los profesores contratados para esta materia como personal laboral podrán ejercer como tutores en ESO y Bachillerato. La medida se implantará este curso que empieza en septiembre y está pensada para incrementar las horas lectivas ya que las tutorías computan como tal.

«Y además la consejería se quita la responsabilidad y se la pasa a los directores de los centros, porque serán ellos los que decidirán si estos docentes puede ser tutores o no», añade Aranda.

DESDOBLES / Otra de las medidas que se ha aprobdao con respecto a la asignatura de Religión Católica es que, al igual que se determinó en el curso 2016-2017, se permitirán los desdobles de las clases. «De tal manera que el próximo curso podrá haber aulas de un mínimo de 5 alumnos si estos están de pico. Solo con 5 ya habrá un profesor para ellos, pero con el resto de asignaturas optativas son necesarios al menos ocho estudiantes», denuncian desde PIDE, que insisten en que quieren llevar este asunto a los tribunales.

CCOO también se ha mostrado completamente en contra de esta medida compensatoria para los profesores de Religión.

Desde ANPE Extremadura expresaron que no se oponen siempre y cuando se trate de grupos puros. Y añadieron: «La precaria situación laboral de los docentes de Religión necesita de una salida laboral».

Desde CSIF ya recordaron que los profesores de Religión han ejercido como tutores cuando la administración lo ha necesitado, por lo que no ven inadecuada la medida si fuera necesaria.

«IMPROCEDENTE» / Quien sí la rechaza es la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Centros Públicos de Extremadura (Freapa) por considerarla «improcedente». «La Consejería de Educación da a entender que las tutorías son una cuestión menor, cuando para las familias es algo absolutamente fundamental», afirman.

Y desde el propio colectivo afectado aseguran que hacer dos horas de tutorías no les va a suponer ninguna solución. Su propuesta es que haya una regulación: «Si hay que opositar, opositamos», manifestaba a EL PERIÓDICO EXTREMADURA María José Soria, portavoz de estos docentes.