Igual que al Gobierno se le ha metido un tajo o reducción del 30%, al segundo escalón, lo que representan los secretarios generales o directores generales, sufrirán una merma del 10%. Así lo expresó ayer Guillermo Fernández Vara, quien aseguró que reducir el Ejecutivo regional no puede conllevar ampliar el resto del equipo de gestión de la Junta de Extremadura pues no se estaría consiguiendo el efecto que se busca que es reducir la carga burocrática de la administración autonómica. También añadió que el personal eventual y de confianza se verá reducido en un 20%. Para él, con independencia del Gobierno, la Junta de Extremadura dispone de una amplia plantilla de personal funcionario y laboral al que hay que otorgarle el protagonismo que merece.

Vara explicó que la estructura de Gobierno la pensó en la Semana Santa pasada con un equipo de gente que había estado en tareas de gobierno y también dos personas completamente ajenas al mismo. Así, primero llegó a la conclusión de dejar la estructura del Gobierno en 7 consejerías para, pasado un tiempo, reducirlas a 5. Sin embargo, finalmente rectificó en empezar directamente con 5 consejeros por los problemas de coordinación que traería aparejados y porque, al final, la ciudadanía tiene muy clara desde fuera cómo y de qué manera funciona la administración regional sin que sea necesario poner al frente a un responsable directo. En su opinión, en esta legislatura el peso específico de secretarios generales y directores generales va a ser mucho mayor que las anteriores.

El presidente dijo que, desde mañana, los nuevos consejeros recibirán la parte que les corresponde del Informe de Transición que les han entregado el Gobierno saliente a fin de ponerse al día en su respectiva área. También informó que a medida que pasen los meses todos ellos tendrán comparecencias en la Asamblea para presentarse ante el Legislativo. Vara recordó que todos ellos deben adoptar el 'Manual de Estilo' que presentó en su discurso de investidura y cuya filosofía consiste en que "no se viene a mandar, sino a servir".

Por otra parte, el presidente dijo que prevé a lo largo del verano dejar el piso alquilado que ha tenido en Mérida estos 4 años de oposición y realizar poco a poco la mudanza a la residencia oficial del presidente. Fernández Vara aseveró que compartirá esta residencia con su domicilio particular en Olivenza, si bien ha optado por ocuparla para rebajar los problemas de seguridad que lleva implícito ocupar otra vivienda.