El corredor extremeño de alta velocidad se encuentra divido en tramos que están en fases muy diversas de tramitación.

De norte a sur, el trazado Madrid-Oropesa cuenta desde ayer con declaración ambiental y vía libre para convocar concurso de proyectos. Esto vale para todo el tramo excepto para el paso por Talavera de la Reina, ya que fue excluido al determinarse en octubre pasado que las vías se integrarían en la ciudad, con lo que hay alrededor de cuatro kilómetros que ni siquiera tienen estudio informativo.

Respecto al Talayuela-Cáceres, de 127 kilómetros, cuenta con declaración ambiental, y se está a la espera de que en breve salga a concurso la redacción de los proyectos de los distintos tramos en que se divida el trazado.

A la altura de Cáceres, la integración en la ciudad también está pendiente de estudio informativo. Más al sur, el tramo Cáceres-Aldea del Cano, de 23 kilómetros, cuenta con las obras en licitación, por un importe de 65,5 millones un plazo de ejecución de 21 meses. Las obras se adjudicarán en mayo.

En cuanto al Aldea del Cano-Mérida, de 17 kilómetros, se espera en breve la licitación de las obras. El tramo tiene un plazo de ejecución de 30 meses.

La entrada en Mérida también está pendiente de estudio informativo. Más adelante, el tramo Mérida-Montijo tiene sus obras adjudicadas. Igual ocurre con el Montijo-Badajoz, donde ya están trabajando las máquinas. Finalmente, la entrada en Badajoz también está aún pendiente del estudio informativo.