Los presidentes autonómicos socialistas que cenaron el miércoles con Zapatero destacaron en general el tono de entendimiento del encuentro, aunque aún se mantienen discrepancias. El acuerdo básico fue que se negocie la financiación entre el Estado y cada autonomía, para luego llevar los acuerdos a una puesta en común en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. También se aprobó acelerar los trabajos para que el nuevo modelo esté listo en verano.

En todo caso, el presidente catalán, José Montilla, insistió en revisar los mecanismos de solidaridad. Mientras, el andaluz Manuel Chaves aludió a que se debe garantizar el fondo de suficiencia y que el referente a la hora de repartir fondos debe ser la población.

Por su parte, Marcelino Iglesias, presidente de Aragón, y Vicente Alvarez Areces, presidente de Asturias, reclamaron mayor autonomía fiscal con un aumento en la cesión de impuestos.

Por parte de Castilla-La Mancha, su presidente José María Barreda, manifestó que lo único que se necesita es actualizar el modelo vigente. Mientras, el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, recordó que todos los gobiernos sufren insuficiencia financiera. Finalmente, el presidente Balear, Francesc Antich, destacó que la población debe ser el gran referente para distribuir los fondos.