La atención a la diversidad es uno de los grandes logros de la Educación en España en los últimos tiempos. El hito de la extensión de la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años, trajo consigo un alumnado diverso en sus capacidades y características individuales. Recordemos el primer principio de la LOE "La calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias".

Con estas premisas, el sistema ha trabajado fundamentalmente en dos aspectos: el primero, estableciendo una base legal y normativa reflejada en todos los documentos educativos oficiales y el segundo, con la creación y posterior desarrollo de los Departamentos de Orientación en los centros de secundaria. Los que llevamos algunos años en la educación pública somos testigos de la evolución de estos departamentos que comenzaron con el recelo explícito de buena parte del profesorado , a veces tan reacio a los avances, y que ahora recogen, sin perjuicio de las actitudes personales, el reconocimiento de la práctica totalidad de los docentes.

Además de las funciones asignadas por la normativa vigente, el Departamento de Orientación tiene un trabajo muy importante, cual es el individualizar los posibles problemas de aprendizaje o conductuales de los alumnos. Este es por lo tanto, uno de los grandes logros, poder aislar los conflictos y tratarlos de forma personalizada. No me extenderé en las medidas de atención a la diversidad para no ser excesivamente prolijo pero sí diré que los centros públicos de Secundaria de nuestra comunidad cuentan con mecanismos suficientes para atender correctamente a este tipo de alumnado.

XA NADIEx se le oculta que sería mejor contar con más medios, como en todos los aspectos de la vida, pero no es menos cierto que los recursos con los que contamos han ido mejorando cualitativa y cuantitativamente con el paso del tiempo. En este sentido, debo hacer una mención especial al papel que desempeñan los Educadores Sociales en los institutos. Incorporados a las plantillas de los centros, suponen un avance muy importante en la detección y el tratamiento de determinadas conductas asociadas a la adolescencia y los centros educativos. Y entre ellas, muy especialmente, me refiero al acoso escolar y los trastornos alimentarios, desgraciadamente frecuentes en nuestra sociedad.

Finalmente, me gustaría hacer hincapié en un asunto que a veces, puede pasar desapercibido en la consideración de estas cuestiones pero que es importante para las familias. Como ya se establece en la propia ley orgánica, los alumnos con necesidades educativas pueden serlo tanto por defecto como por exceso, esto es, los alumnos con altas capacidades también tienen sus medidas definidas incluyendo los planes personalizados. Porque, no lo olvidemos, sea cual sea la causa, los problemas de los alumnos deben ser atendidos con rigor y con profesionalidad, y en esto, la enseñanza pública extremeña es, sin duda, un referente.