El tiempo dio ayer un respiro y la procesión del Cristo de la Columna salió sin problemas. La devoción que despierta Nuestra Señora de los Dolores quedó demostrada un año más por el número de costaleros que ansían cargarla y porque por tercer año lució un estreno, un vestido donado por una cofrade. La otra novedad fue la túnica para La Oración en el Huerto también donada por una cofrade.

En su décimo aniversario, abrió la procesión un escuadrón de seis lanceros de la Policía Nacional de Madrid montados a caballo. El cuerpo es hermano mayor de la cofradía, por lo que presidió el desfile el jefe superior de Extremadura, Eusebio Escribano, acompañado por el jefe de la comisaría local, Pedro Barragán.

La banda de la OJE puso la nota musical mientras 200 cofrades acompañaron a La Oración en el Huerto, La Flagelación, El Cristo de la Columna y la Virgen de los Dolores, por este orden.