Las unidades móviles del Banco de Sangre y Tejidos de Extremadura (BSE) esperan recoger cerca de 4.000 donaciones, que equivalen a unos 2.000 litros de plasma. Para ello se realizarán 66 colectas que por todo el territorio regional durante el mes de noviembre.

Los citados equipos del Servicio Extremeño de Salud iniciarán sus recorridos, el miércoles 2, en las localidades de Don Benito y Aldeacentenera, recorrerán casi 12.000 kilómetros en sus desplazamientos a las 45 poblaciones que visitarán, algunas de ellas en varias ocasiones, como Badajoz (9), Cáceres (5), Villafranca de los Barros (4), Don Benito (3), y Alburquerque, Almaraz, Azuaga, Monesterio y Plasencia (2).

Las colectas se realizarán en centros de salud, consultorios y otros locales públicos dependiendo de la población, la mayoría de ellas en horario de tarde.

Puede donar sangre cualquier persona sana, de entre 18 y 65 años de edad, que se encuentre bien de salud y pese un mínimo de 50 kilogramos. Aunque pueda haber situaciones que contraindiquen la donación, ya sea porque causen un perjuicio al donante (personas con anemia, embarazadas, mujeres que estén lactando, etcétera), bien porque supongan un riesgo para el receptor (antecedentes de hepatitis o SIDA, pertenencia a grupos de riesgo para este tipo de enfermedades, toma de determinados fármacos, etcétera).

LOS EXTREMEÑOS, LOS QUE MÁS DONAN

Por otra parte, el Ejecutivo regional destaca que Extremadura mejoró el pasado año "considerablemente" su cifra de donaciones de sangre, pasando de 47.130 en 2014 a 49.581 en 2015, lo que supone un incremento del 5,2 por ciento y un total de aproximadamente 22.500 litros de sangre.

Con esa cifra, que equivale a 45,36 donaciones por cada mil habitantes, la región mejora el índice que obtuvo en 2014 (42,86/1.000), que ya le sirvió para situarse como la comunidad autónoma que "más" donaciones aporta en relación con su población, con un punto de diferencia sobre Castilla y León (41,8) y el País Vasco (41,7), y casi siete puntos por encima de la media nacional (36,2).

La mayor parte de las donaciones, cerca de 46.000, fueron recogidas por los equipos itinerantes del Banco de Sangre de Extremadura en las 721 colectas que realizaron en los pueblos y ciudades del territorio regional, mientras que los hospitales del SES contribuyeron con cerca de 3.900 donaciones.

También se incrementó en más de 800 personas el número de donantes, que pasó de 32.234 en 2014 a 33.051 en 2015, de los que casi 4.500 -cerca de un 6 por ciento-- eran personas que donaban su sangre por primera vez.

Con las donaciones de los extremeños se obtuvieron en 2015 unos 22.500 litros de sangre, que después de ser procesados en el Banco de Sangre del SES se han convertido en aproximadamente 11.500 litros de hematíes, 8.000 litros de plasma y 2.700 litros de plaquetas, los tres productos sanguíneos más demandados en los centros hospitalarios.

La Junta recuerda, igualmente, que los hematíes son "imprescindibles" en los hospitales para utilizarlos durante las intervenciones quirúrgicas y en los procesos de reanimación, y también para atender a los heridos en accidentes de tráfico, a los pacientes que sufren hemorragias de cualquier origen o anemias crónicas.

Las plaquetas se utilizan en su mayor parte para suministrárselas a los pacientes que están recibiendo tratamiento por algún tipo de cáncer, ya que la quimioterapia y la radioterapia destruyen las plaquetas de nuestro organismo y es necesario reponerlas.

Y en cuanto al plasma, una parte del que produce el Banco de Sangre se utiliza para transfusiones, sobre todo a pacientes con insuficiencia hepática.

Al respecto, el Ejecutivo extremeño incide en que un paciente trasplantado de hígado puede necesitar unas 20 unidades de plasma antes del trasplante, y otras tantas unidades después de la intervención.

Finalmente, el resto de este producto sanguíneo se entrega a la denominada industria fraccionadora, que a cambio de ese suministro entrega al SES productos farmacéuticos como albúmina o factores de coagulación obtenidos con ese plasma.