El Ayuntamiento de Albalá pretende apurar sus opciones para que el almacén temporal (ATC) de residuos radiactivos se construya en su término municipal. Por eso ha planteado al Ministerio de Industria dos posibles terrenos para su ubicación. De esta forma, ofrece de antemano una alternativa.

El consistorio remitió ayer al ministerio sus dos propuestas: las 58,4 hectáreas de la dehesa boyal La Carretona (polígono 12, de la parcela 95 a la 119, ambas incluidas) y las 32 hectáreas de El Encinar (polígono 1, parcelas de 211 a 228). La documentación pasará en los próximos días a la comisión interministerial creada para elegir el emplazamiento del silo. Este organismo los analizará --al igual que los terrenos aportados por el resto de municipios candidatos-- y remitirá al Gobierno una propuesta.

Pero, ¿cuál de las dos opciones albalenses goza de más posibilidades? A priori, hay empate. Por el tipo de suelo, la disponibilidad de luz y agua y la distancia a espacios protegidos parece ganar El Encinar, pero La Carretona tiene sus ventajas.

La comisión interministerial va a valorar los siguientes aspectos: las características del terreno (disponibilidad, extensión, topografía, geotecnia), del entorno (acceso por ferrocarril, "y en su defecto, proximidad a carreteras"; distancia a centrales nucleares, a núcleos de población y zonas industriales que puedan suponer riesgo de accidente; y disponibilidad de agua y electricidad), ambientales y socioeconómicas (proximidad de espacios protegidos y antecedentes vinculados al sector nuclear) y las aportaciones de los consistorios.

En este sentido, tanto los terrenos de La Carretona como los de El Encinar son dehesa boyal. Es decir el suelo, calificado como rústico, es propiedad municipal. La disponibilidad de la superficie sería inmediata, porque aunque ambas fincas están cedidas a ganaderos, los contratos de arrendamiento acaban en septiembre. El problema es que muchas de las encinas son de particulares. Pero el ayuntamiento quiere negociar con ellos y, en último caso, plantearía expropiaciones.

La superficie de ambos casos también es suficiente para las 25 hectáreas que el ministerio prevé que ocupe el ATC y su centro tecnológico, mientras que por las características del suelo, de baja sismicidad aunque con presencia de fallas, "a priori parece más óptimo El Encinar, que es pizarroso, que La Carretona, que es granítico", explican en el consistorio.

Ferrocarril y autovía

En cuanto a proximidad a infraestructuras, para facilitar el transporte de los residuos, La Carretona está más cercana a la estación de tren de Aldea del Cano y a una autovía, la A-66. Desde Aldea del Cano y la autovía se puede llegar a La Carretona a través de la carretera que enlaza este municipio con Albalá. El Encinar, por su parte, se encuentra más próxima a la Ex-206 (6 kilómetros a través de la carretera Albalá-Valdefuentes y del antiguo camino a Torrequemada). En ambos casos habría que articular soluciones para evitar que los residuos atraviesen Aldea del Cano y Valdefuentes.

En proximidad a núcleos urbanos, El Encinar también parece peor opción: está a 2 kilómetros de Albalá, a 3,5 de Valdefuentes y a 7 de Torremocha; La Carretona está a 3 kilómetros del centro de Albalá, a 7 de Valdefuentes y a 8,5 de Torremocha.

Sin embargo, las tornas cambian cuando se valora la disponibilidad de agua y acometidas eléctricas: "por El Encinar pasa una línea de alta tensión, que se podría aprovechar, y un arroyo. Son dos recursos que no hay en La Carretona", apuntan fuentes municipales, que subrayan que facilitarán la accesibilidad a ambos recursos y al agua potable sea cual sea el terreno seleccionado.

Asimismo, la mayor proximidad a la ZEPA de los Llanos de Cáceres juega en contra de La Carretona (está a solo 2,5 kilómetros; y a 7 de El Encinar); aunque también es cierto que la primera (La Carretona) tiene un pasado más vinculado con el uranio, ya que en esa zona estaba una de las grandes minas de la localidad.