El plan de recorte del gasto sanitario parece estar dando frutos. Hasta julio, el 21,02% de los medicamentos que se recetan en los centros médicos extremeños son genéricos, según los datos del departamento de Sanidad de la Junta. Se trata de un 5% más que hace un año, cuando la cifra era del 16,17%. Estos datos ponen de manifiesto que la implantación de los genéricos ha pisado el acelerador en Extremadura, ya que en el 2007 la penetración de estos medicamentos sin marca no distaba mucho de lo que ocurría en el 2009. Entonces, hace tres años era del 16,87%.

Entre las causas destaca la apuesta, a principios de este año, de la Servicio Extremeño de Salud por racionalizar el gasto farmacéutico fomentando la prescripción por principio activo. Este gasto creció en el primer semestre en 10 millones de euros, el doble que en España, pero la tendencia comienza a invertirse y ya van tres meses de continuos descensos. De hecho, de ser la comunidad con mayor crecimiento del gasto meses atrás, la región ha pasado a ser la segunda con los mayores descensos, destaca el subdirector de Farmacia del SES, José Luis Sánchez Chorro.

La apuesta por la prescripción por principio activo está ligada también generalmente al incremento de la dispensación de genéricos, puesto que requiere la obligación de dispensar el más barato de los genéricos de un principio. La herramienta puesta en marcha por la Junta permite al médico transformar el tratamiento que va a recetar al principio activo de una forma sencilla. De este modo se consigue impulsar el consumo de estos fármacos que pueden llegar a costar hasta la mitad que aquellos que están bajo una patente. Y todo con las mismas garantías de eficacia y seguridad, asegura Sánchez Chorro y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).

Pero el descenso del gasto no tiene por qué ser solo producto de esta herramienta. "También ayuda la bajada del precio de los medicamentos en general y un mayor control sobre las farmacias que obligaban a los pacientes a retirar todos los fármacos que el médico prescribía en la receta electrónica", explica el subdirector de Farmacia.

Aunque el crecimiento de los genéricos es importante, la región aún no ha perdido el miedo a estos fármacos que existen en España desde hace doce años. Continúa habiendo médicos reticentes, "sin tener argumentación porque su seguridad está probada" y pensionistas que no quieren cambiar sus marcas por otras que desconocen. Son el colectivo más desinformado y además uno de los que más consume. No ocurre lo mismo con los trabajadores en activos, que tienen que costearse las medicinas y son ellos los que en muchas ocasiones piden genéricos al facultativo.

Comparando la región con el resto de comunidades, todavía dista en cuanto a la utilización de genéricos de comunidades pioneras como Andalucía o Castilla León, con una penetración de más del 30% hasta marzo de este año, según Aeseg. Por ello, el presidente de este colectivo, Angel Luis Rodríguez, pide que las políticas sanitarias sean uniformes, porque existen fuertes diferencias entre comunidades. Además, reconoce que en España queda mucho por hacer para equipararnos a Europa. "La cuota de mercado nacional es de un 7% frente al 20% europeo. Somos el segundo país a la cola, tras Italia, por lo que los genéricos tienen aún un gran potencial".