Dos jóvenes de 19 y 20 años resultaron heridos de gravedad al explosionar un depósito de gas propano en el que, junto con otro compañero que resultó ileso, realizaban tareas de mantenimiento.
El accidente tuvo lugar sobre las 21.50 horas del martes. Raúl G. C., de 20 años, y Darío R. M., de 19, empleados de la empresa Fyerpa, con sede en Talayuela, trabajaban en los depósitos de propano de un secadero de tabaco de la finca ´La Chaparrera´, situada en el kilómetro 4,600 de la carretera EX-119, en el término municipal de Navalmoral.
Los dos heridos fueron trasladados en un primer momento al hospital Campo Arañuelo, en el que ingresaron sobre las 22.15 horas. Raúl G. C., natural de Miramontes, presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% de su cuerpo y su estado era muy grave. Darío R. M., natural de Talayuela, presentaba quemaduras en el 8% de su superficie corporal y su estado era grave.
Los médicos que les atendieron indicaron a EL PERIODICO que ambos jóvenes llegaron conscientes, aunque a Raúl G. "fue necesario entubarlo debido al dolor que le producían las quemadura". Tras la primera asistencia en este hospital fue trasladado al hospital La Paz de Madrid, donde ayer permanecía ingresado en la Unidad de Quemados. De las lesiones que sufre y su estado el centro no facilitó información "por deseo expreso de sus padres".
Darío R. M. fue trasladado al hospital Virgen de la Montaña de Cáceres, donde ingresó sobre las 01.15 horas de ayer. Sufre quemaduras de segundo grado en ambos antebrazos, cara y pierna izquierda, con una superficie total quemada de un 8%. Permanece ingresado en la planta de Cirugía Plástica, "se encuentra en tratamiento con curas tópicas y presenta muy buena evolución".
INVESTIGACION
El depósito donde se produjo la explosión --un tanque con una capacidad de 8.334 litros-- había sido vaciado previamente, concretamente la misma mañana del martes, por técnicos de Repsol.
En principio, aunque las causas concretas del accidente aún no están claras, la Subdelegación del Gobierno en Cáceres ha indicado que el origen de la explosión en la que resultaron heridos los dos jóvenes trabajadores de Fyerpa --empresa subcontratada por Repsol para el mantenimiento de sus instalaciones-- "puede estar en una acumulación de gases". No obstante, responsables de esta empresa manifestaron ayer a este diario que se trata de un accidente "muy extraño y fuera de lo normal", motivo por el que tanto miembros de la Policía Judicial como técnicos de la propia empresa Repsol realizan las investigaciones necesarias para tratar de esclarecer con exactitud las causas de este accidente.
El incendio posterior a la explosión quedó ayer mismo extinguido, y el personal técnico de Repsol determinó que ya "no existe peligro alguno en la zona".
