«Ver a la persona antes que al paciente». Ese es el lema de las doctoras Al Adib, galardonadas con los Doctoralia Awards 2020, unos premios otorgados por la buena valoración de sus pacientes y de sus compañeros de especialidad y en los que han sido elegidas entre 450 nominados. Estas dos extremeñas, hermanas, que aún están digiriendo el reconocimiento y todas las felicitaciones, tienen en la memoria al doctor Alí, quien ejerció como médico en Villafranca de los Barros: «Nos acordamos mucho de mi padre porque estaría muy orgulloso», dice Miriam. La «sangre hipocrática» corre, por tanto, por las venas de ambas.

«Una persona cuando acude al médico necesita algo más que ‘la arreglen’. Ahora el trato doctor-paciente es más horizontal y vemos además la medicina como algo integral», explica Miriam Al Adib (Almendralejo, 1977), ganadora en la categoría de Ginecológica y Obstetricia. Además, «con las redes sociales abrimos las puertas de la consulta, algunos pacientes cuando vienen ya tienen la sensación de que te conocen», tercia su hermana Yasmin Al Adib (Almendralejo, 1987), ganadora en Medicina Estética y Cirugía Cosmética.

Uno de los objetivos de Yasmin desde que abrió su primera consulta en Almendralejo -hoy tiene dos más en Sevilla y en Ibiza, respectivamente- ha sido «desmitificar la medicina estética». «No es algo, como se mostraba hace unos años en los medios, de transformar a alguien, al contrario, se trata de preservar la naturaleza de esa persona y ayudarla a mejorar y sentirse bien», dice. La hermana pequeña además admite que, a pesar de su especialización, mantiene su «corazoncito de médico de familia», por eso no dudó en presentarse voluntaria el pasado mes de marzo para hacer frente a la pandemia en Ibiza, donde reside actualmente: «A pesar de lo duro de la experiencia, sobre todo porque al principio estábamos desprevenidos, me alegro un montón de haber aportado mi granito de arena», narra. Yasmin recuerda que «el virus avanza y la vacuna no tanto» por lo que subraya que reducir la incidencia «va a depender mucho de cada uno, porque quedan varios meses duros». «Yo cuanto más me informo, más miedo me da opinar», dice, por su parte, su hermana mayor. «Sabremos los aciertos y los errores cuando pase el tiempo», añade.

Miriam Al Adib, que tiene consulta en Almendralejo, Zafra y, próximamente, en Madrid, es conocida también por su actividad de divulgación y ha escrito tres libros: Conocer el síndrome de ovarios poliquísticos; Entender la endometriosis; y Hablemos de vaginas, este último una revolución editorial que hace que esté a punto de lanzar uno nuevo con la misma editorial, Anaya. Para Miriam, el hecho de que le guste explicar las cosas «es un plus» a la hora de tratar a los pacientes. «Debemos seguir el rigor científico pero ir al médico no es como ir al mecánico, lo primero es que te escuchen. La medicina evoluciona y el modo de proceder hace unos años no es el de ahora según qué cosas», explica. Así, pone como ejemplo cómo antes, cuando a una mujer de más de 40 años se le operaba de un mioma se le solía extirpar por norma el útero e incluso se le ‘limpiaba’ todo el aparato reproductor mientras que a día de hoy esa praxis ha quedado prácticamente obsoleta: «La ciencia se sistematiza pero hay que evitarla como verdad absoluta», dice.

Yasmin, por su parte, se queda sin palabras ante su hermana y «referente». Mientras disfruta del éxito junto a Miriam, solo espera seguir con el ejercicio de la medicina, una «profesión muy bonita y que trasciende de generación a generación».