Dos prostitutas denuncian a guardias civiles por coacción

Las mujeres, que han presentado las denuncias ante el juzgado y la Policía Local de Llerena, aseguran que una noche varios agentes de la Guardia Civil acudieron al local de alterne y se las llevaron en contra de su voluntad hasta la comandancia --a varios kilómetros del club--. La finalidad, sostienen las denunciantes, era conseguir mediante coacciones, en algunos casos económicas, que declararan contra el dueño del club y un trabajador, detenidos por su presunta vinculación a la red.

Así lo manifestó a este diario el abogado defensor de los detenidos en Llerena, Santiago Ortega, quien aseguró estar presente en el momento en el que las mujeres interpusieron las denuncias e indicó que existían más prostitutas que barajaban la posibilidad de hacer lo mismo, aunque no pudo confirmar si lo habían hecho ya.

Ortega considera fundamental que durante todo el proceso las declaraciones de estas mujeres "sean tenidas en cuenta de la misma forma que las de las testigos protegidas".

TESTIGOS PROTEGIDAS

Existen cinco testigos protegidas en un caso en el que permanecen en prisión tres de las 14 personas (siete extranjeras) que fueron detenidas por la Guardia Civil en la operación --la mayoría de ellos se encuentran en libertad bajo fianzas altas--. Las investigaciones continúan abiertas y ya hay nuevos imputados, algunos de los cuales se encuentran en prisión por otras causas.

La operación se llevó a cabo en tres locales, el de LLerena, el club La Viña, de Quintanar de la Orden (Toledo), y el club Tu y yo de Malpartida de Plasencia (Cáceres). No obstante, el abogado de los detenidos en Cáceres, Angel Luis Aparicio, ha manifestado que no existe ninguna relación entre el club de Malpartida de Plasencia y los otros dos locales implicados en la presunta red de prostitución y asegura que sus clientes ya fueron puestos en libertad