La confirmación del Gobierno de que la economía extremeña creció en el 2006 por debajo de la media nacional, después de cuatro años consecutivos haciéndolo por encima, desencadenó ayer un debate político en la región sobre las causas de este cambio de tendencia.

El presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, reconoció las "dificultades" de la estructura productiva extremeña --muy dependiente de la construcción y la agricultura--, pero recalcó que los datos de la Contabilidad Regional de España difundidos el jueves son "razonablemente buenos".

El portavoz de Economía del PP, Luis Alfonso Hernández Carrón, valoró, en cambio, que las cifras demuestran que Extremadura "crece por debajo de sus posibilidades".

El Producto Interior Bruto (PIB) extremeño aumentó un 3,5% en el 2006, hasta alcanzar los 16.109 millones de euros, lo que equivale a una renta per cápita de 15.031 euros. Este crecimiento está cuatro décimas por debajo de la media nacional, aunque se sitúa cinco décimas por encima del alza media en la UE de 27 miembros.

Para Vara, el balance final de las cifras permiten "mirar al futuro con optimismo, pero sin conformismo", por lo que asumió que es necesario incrementar los esfuerzos para que el ritmo de crecimiento se acelere. "No voy a buscar disculpas ni a negar la evidencia", continuó el presidente, quien incidió en que en la actual década Extremadura es la cuarta región que más crece.

En su opinión, hay que reforzar los elementos que permitan a la comunidad seguir teniendo "crecimientos importantes y, eso se llama industria, investigación y desarrollo y equilibrar el peso que cada uno de los sectores tiene en el PIB". En este sentido, explicó que Extremadura tienen dificultades debido a la composición de su economía, en la que la construcción y la agricultura, dos sectores cíclicos y muy variables, pesan mucho en el PIB, mientras que la industria pesa poco.

Sobre los salarios y el coste de la vida, argumentó que "hay que saber lo que cuesta vivir en un sitio y en otro", dejando claro que "eso no me produce ningún complejo, porque en Extremadura se vive mejor a precios más razonables".

En el otro extremo, el PP mostró su preocupación por la desaceleración económica. "El dato refleja que la región no está aprovechando todo el potencial de crecimiento que tiene", apuntó Hernández Carrón, quien incide en que la renta per cápita extremeña está 7.229 euros por debajo de la media nacional. El portavoz popular de Economía entiende que "las estructuras económicas regionales se tambalean ante cualquier incidencia en la economía europea o mundial, lo que demuestra la debilidad de nuestro sistema productivo".

Para Hernández Carrón, "el problema no es que no crezcamos, que lo hacemos lentamente, sino que no recortamos las diferencias con el resto del país, porque los demás también crecen a un ritmo similar o superior".

El diputado popular recalca que la región debería haber aprovechado mejor las oportunidades de crecimiento durante el periodo 2000-2006 con la ayuda de los Fondos Europeos Estructurales, que superaron los 3.000 millones de euros.

Asimismo, se pregunta si el sistema productivo extremeño estará preparado para aguantar el freno de la construcción, el aumento de la inflación o la subida de los tipos de interés.