El problema es cada vez más amplio y más complejo porque las condiciones de la sociedad actual no solo requieren abordar adicciones a sustancias, sino también a herramientas como las nuevas tecnologías. Y eso precisa adaptar procesos y protocolos y actualizar los recursos para moverse en un nuevo escenario que ahora la Secretaría Técnica de Drogodependencias de la Junta aborda con documentos que tienen más de una década de antigüedad: «los perfiles han cambiado y las líneas de actuación y las adicciones han cambiado, por eso hay que cambiar», puntualiza la responsable de Drogodepencias, Pilar Morcillo.

Y lo primero que están definiendo son los problemas en los que focalizarán la atención, que tendrán en el 2017 novedades. La Junta baraja incorporar planes concretos para abordar la drogadicción en el embarazo y la adicción de los jóvenes y menores a los juegos de azar. Este último es el problema que más preocupa a la secretaría técnica «porque estamos en una sociedad en la que los jóvenes tienen un acceso ilimitado a internet» y, con ello, puertas ilimitadas a herramientas como los juegos online. «Nos estamos encontrando con familias en las que el menor ha metido todo el fondo económico de la unidad familiar con todo lo que ello supone», dice Morcillo.

El embarazo y las drogas es otra de las líneas de actuación en la que se trabaja, porque «nos estamos encontrando casos de mujeres embarazadas y adictas a sustancias», dice.

Y en tercer lugar se intervendrá de forma prioritaria sobre la adicción de las mujeres a psicofármacos, donde encuentran dos perfiles diferenciados: «por una lado la mujer en riesgo de exclusión» y por otro «mujeres profesionales que para sobrellevar estrés, cargas familiares... comienzan a tomar pastillas para dormir y acaban necesitando cada vez más», concreta la secretaria técnica.

Son las tres líneas prioritarias, señaladas porque desde diferentes entidades sociales están alertando de que «están observando un problema latente en cada caso que «que en poco tiempo podría explotar», advierte Pilar Morcillo, que por el momento fija la actuación prevista en todos estos casos en el ámbito de la «sensibilización, concienciación y prevención», precisamente para evitar que el problema vaya a más.

Los programas de las tres áreas está previsto que se pongan en marcha el próximo mes de febrero. Por el momento, los trabajos están dando los primeros pasos y en algunos casos requieren partir de cero porque no hay ningún protocolo previo.

Es lo que sucede con la estrategia en la que se trabaja en el caso de las adicciones en el embarazo, en la que están participando matronas para diseñar el futuro protocolo. Para todo eso se desarrollan mesas de trabajo que están definiendo cada una de las nuevas áreas para 2017. También la metodología será novedosa, porque en la iniciativa no partirá únicamente de la Secretaría Técnica de Drogodependencias, sino que se trabajará de forma transversal junto a otras direcciones generales como las de Jóvenes, Políticas Sociales y Familia, así como las del área de la Mujer.

y alcohol / Junto a eso se intensificará la estrategia para frenar el abuso de alcohol por parte de los jóvenes y los menores, que se puso en marcha el pasado mes de septiembre. «Es prioritaria», concreta Morcillo. De hecho antes de fin de año habrá nuevas iniciativas ante este problema, que se completarán a partir de enero con el nuevo plan ya íntegro. «Todos unidos y en coordinación será como se logre la posible solución para atajar el problema del consumo de alcohol», señala la secretaria técnica, que cree que el anuncio del Consejo de Ministros la semana pasada por el que se incrementará el precio del alcohol del 5% a través de impuestos «es una de las líneas para solucionar el problema pero hay muchas más». Entre ellas cita «trabajar con las familias, porque tenemos a menores a las 3 o las 4 de la mañana con una acceso muy libre al alcohol y eso es algo que no solo se solventa con un aumento de precio, sino que hay que trabajar también desde el ámbito familiar».