Dos debutantes en estas lides, pese a su amplia experiencia parlamentaria, mediarán hoy y mañana sus argumentos en el Debate de Política General --o del estado de la región-- que cierra el curso parlamentario. Por el gobierno, Guillermo Fernández Vara, que cumple su primer año como presidente. Por la oposición, César Díez Solís, presidente del Grupo Parlamentario Popular tras la marcha de Carlos Floriano al Congreso.

Llegan en momentos muy distintos. Fernández Vara, consolidado en el relevo de Rodríguez Ibarra, encumbrado por su partido a nivel nacional y a punto de hacerse con las riendas del PSOE extremeño. Díez Solís, nominado casi podría decirse en funciones hasta que el PP cierre la crisis interna generada por la derrota electoral del 2007 con el congreso de otoño.

También será muy distinta, lógicamente, la forma de ver el vaso de la crisis económica. El presidente extremeño, según lo que ha ido adelantando en estos días, lo verá medio lleno: hay crisis, sí, generada sobre todo por factores derivados de la globalización, pero momentos de crisis son también momentos de oportunidades, sobre todo para una región como Extremadura.

El dirigente del PP lo verá medio vacío: la crisis es profunda, y la estructura económica extremeña, con gran dependencia de la construcción, hace de la región una zona más vulnerable, ante lo que el presidente de la Junta, en vez de actuar, ejerce como "espectador".

Argumentará Vara que la Junta --y él como máximo responsable-- está muy lejos de haber adoptado una actitud pasiva, y sustentará este argumentario en cuestiones como los pactos en materia de empleo, desarrollo empresarial, seguridad laboral o formación profesional firmados con los sindicatos y empresarios, o el convenio suscrito con tres decenas de entidades financieras para impulsar la inversión privada y la creación de empleo.

También la aportación del sector público con medidas para paliar los efectos del parón económico en ciertos sectores con el anunciado plan de inversión de más de 12.000 millones en infraestructuras (más los casi 7.000 del Gobierno central) o las medidas para agilizar la contratación de obra pública que salve el bache en la construcción.

La orientación de los ataques de la oposición parece de igual modo haber quedado nítidamente marcada de nuevo ayer mismo por la portavoz parlamentaria Pilar Vargas. Piden a Fernández Vara que no se saque "un conejo de la chistera" es decir, un anuncio espectacular que oculte el resto del debate.

A partir de ahí, le exigirán respuestas con medidas para que los extremeños no se vean aplastados por la hipoteca y la subida de los precios, para que haya suficientes médicos, para mejorar la educación..., y también explicaciones sobre por qué aún no se ha reducido el impuesto de sucesiones o sobre cómo piensa crear 60.000 empleos netos en la legislatura si ahora hay más parados que cuando empezó.

El primer asalto es hoy. Sólo hablará Vara, exponiendo sus logros y sus medidas de futuro. Mañana dará la réplica Díez Solís. 30 minutos para intentar desmontar el discurso del presidente y 15 para cada réplica. El debate concluirá con las propuestas de resolución.