Ecologistas en Acción de Extremadura ha reclamado hoy, en el octavo aniversario del accidente nuclear de Fukushima (Japón), el cierre de la Central Nuclear de Almaraz (CNA) y que no se renueve el permiso de explotación, pues a su juicio es "inadmisible" asumir el riesgo que supone su continuidad más allá de 2020.
El grupo insta a la ciudadanía a reflexionar sobre los riesgos de esta forma de energía porque "tras ocho años desde el inicio de la catástrofe, esta central nuclear -Fukushima- sigue vertiendo material radioactivo a su entorno".
Argumenta que este riesgo es "inasumible e innecesario" y que la continuidad en la operación de las centrales nucleares solo responde a los intereses del oligopolio eléctrico, "que las explota con la complicidad y el apoyo de los sucesivos gobiernos, muchos de ellos sumidos en los escándalos de las puertas giratorias".
Afirma que la seguridad de la central está "degradada" y que su operación genera unos residuos para los cuales "no existe ninguna solución segura y satisfactoria".
Añade que la tasa propuesta por el Gobierno a las eléctricas debería cubrir los costes de desmantelamiento de las centrales así como la "incierta" y "casi eterna" gestión de sus residuos.
Advierte de que, de no ser así, este gasto lo acabarán afrontando los ciudadanos, extremo "completamente injusto" dados los "enormes" beneficios que están alcanzando estas compañías operadoras y que se ven reflejados en una de las facturas de la luz "más caras" de Europa.
Ecologistas en Acción considera que "nada de esto es necesario" y denuncia que el Gobierno central en funciones está incumpliendo su propio programa electoral alargando la vida de las centrales nucleares más allá de los cuarenta años.
Según denuncia, se está comprometiendo la salud y la seguridad de las personas, y la transición hacia un nuevo modelo energético se está retrasando con la presencia de la energía nuclear en el mercado de la electricidad
El nuevo modelo energético, según la organización, se debe basar en un cien por cien de energías renovables en el sector eléctrico antes de 2030 y un cien por cien de la energía total consumida en 2040.
Explica que esta transformación es una importante fuente de generación de empleo, al igual que el propio desmantelamiento de las centrales nucleares, "como se ha visto en el caso de Vandellós I" y, en este sentido, cree que la transición energética y económica en el Campo Arañuelo puede generar en los próximos quince años más empleo que el actual "si se procede al cierre de la central en 2020".
A este respecto, apunta que su cierre propiciaría la creación de empleo mientras se diseña un proceso de reconversión económica de la zona "que ninguna administración se ha preocupado de abordar hasta el momento".
Con motivo del aniversario del accidente nuclear de Fukushima, la agrupación local Ecologistas en Acción Campo Arañuelo y Adenex realizarán mañana, a las 12 en la rotonda frente al hostal Los Sauces de Navalmoral de la Mata, la plantación del octavo ciruelo en homenaje a las víctimas y afectados de la catástrofe nuclear.
