Los alumnos que reivindican medidas para evitar las altas temperaturas en las aulas extremeñas se reunirán este martes con la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, para tratar de buscar una solución a este problema. Así lo explicó ayer el portavoz de la Coordinadora Estudiantil de Badajoz (CEB), Hernán Álvarez, durante la manifestación llevada a cabo en la capital pacense bajo el lema «Este calor no hay quien lo aguante, ¡Soluciones ya!». Badajoz y Mérida vivieron ayer dos concentraciones, en las que no han llegado en ninguna de las dos ciudades al centenar de personas, ante el asombro de los propios asistentes, que no comprendían como no se movilizan más, sobre todo los padres, por las altas temperaturas que sus hijos soportan en los colegios.

Uno de los temas que provocó este acto de protesta era precisamente la ausencia de una reunión por parte del Ejecutivo autonómico con los jóvenes para abordar la necesidad de medidas en las aulas frente al intenso calor de estos días y para prevenir episodios similares en el futuro.

El portavoz de la CEB recordó que los alumnos han presentado ocho medidas, algunas inmediatas como la no aplicación de sanción alguna para los jóvenes que han llevado a cabo acciones de protesta o han participado en los parones en los centros durante esta semana.

En estas ocho medidas se incluyen también solicitudes a largo plazo, como la instalación de aire acondicionado en las aulas, fuentes de agua fría en todos los institutos, persianas en las clases que carezcan de ellas o la aprobación de una ley que contemple todas las iniciativas posibles para evitar las altas temperaturas en los centros.

La Coordinadora pacense ha denunciado durante esta semana mareos, vómitos y golpes de calor sufridos por algunos alumnos debido a las altas temperaturas, pese a que la Junta «ha negado» cualquier incidencia.

En Mérida, decenas de personas se concentraron en la Plaza de España, convocados por la Asamblea de Estudiantes, todas ellas con un abanico de papel hecho con un folio para plasmar la única herramienta que tienen los alumnos para enfrentarse al calor en las aulas cuando se dan episodios de altas temperaturas en Extremadura.

Tras una pancarta en la que se podía leer «con nuestra salud no se juega», los niños portaban distintos carteles en los que podía leerse «mi cerebro se derrite», «queremos aulas, no saunas», o «queremos estudiar, no sudar».

Una niña que estaba en la concentración relató a los medios como ha sufrido varios episodios de sangrado por la nariz, mientras que los padres expusieron distintos casos de mareo e indisposición de los pequeños por el calor que sufren en los colegios.

Por otro lado, Jesús Arance, padre de los alumnos señaló que «ante la pasividad» de políticos, sindicatos, ampas o profesores, se están pensando hacer colectas para «apadrinar un aula, como si estuviéramos en el tercer mundo» o vender polvorones en Navidad para comprar un aparato de aire acondicionado en las aulas más calurosas.

Además, Olga Calvo, abuela de cuatro niños, denunció que esta semana han estado sometidos a temperaturas superiores a lo que establece la Ley de Riesgos Laborales (27 grados de máxima).