El plan extraordinario de infraestructuras educativas, dotado con 1,6 millones de euros, llegará a 73 centos de la región que necesitan acometer obras de mejora urgente para que el funcionamiento normal de las clases no se vea afectado. Así lo confirmó ayer el secretario general de Educación, César Díez Solís, que además aseguró que siempre y cuando los centros tengan necesidad, este no será el único plan de este tipo que la consejería pondrá en marcha. Solís explicó que los centros, que pertenecen a 57 localidades extremeñas, recibirán de media 21.500 euros para llevar a cabo las reformas, que en su mayoría son "actuaciones menores pero muy urgentes".

Así, los colegios podrán acogerse a esta subvención para reparar problemas de humedades; llevar a cabo actuaciones en las cubiertas; solventar problemas con las calefacciones; actuaciones en los patios de recreo; mejorar las instalaciones eléctricas o reparar las ventanas y persianas. Se realizarán obras, entre otros colegios, en el Ciudad de Mérida, de la capital autonómica, que se dotará de mosquiteras; en los centros cacereños El Vivero, Moctezuma y Extremadura para reparar juntas de dilatación, instalar un portero automático y reparar humedades, respectivamente; en el colegio Ponce de León, de Plasencia, donde se reparará la calefacción y se reformará el comedor escolar; o en el IES Nuestra Señora de Bótoa y los colegios Segura Covarsí, Santa Engracia, San Fernando, Enrique Iglesias, Juan Vázquez, Lope de Vega y Santa Marina en Badajoz. Los centros de pueblos más pequeños como Gévora, Higuera La Real, La Codosera, Moheda de Gata, Madrigalejo, Nuñomoral, Torrejoncillo o Valdefuentes también se acogerán a este plan.

Solís explicó que este programa servirá para paliar las consecuencias de no haber aplicado en los dos últimos ejercicios presupuestarios un convenio que suscribía la Junta de Extremadura con los ayuntamientos para este fin. El secretario de Educación no especificó si este convenio sí se incluirá en los presupuestos del 2012, pero sí aclaró que siempre y cuando los ayuntamientos y asociaciones de padres transmitan que hay necesidad, estos planes seguirán existiendo. "No se trata de obras faraónicas ni a gran escala, pero tratarán de dar solución a problemas que en algunos casos, se vienen dando desde hace años", dijo.