El principal escenario con el que se trabaja en la Consejería de Educación para la ‘vuelta al cole’ es la enseñanza presencial, pero a la vista de la situación, toma fuerza la posibilidad de que no todos los centros puedan abrir sus puertas el próximo 10 de septiembre, cuando está previsto que se reanude la actividad, según el calendario diseñado por la Junta de Extremadura.

«En el contexto actual, ya debemos contemplar distintos escenarios por localidades», reconocen desde el departamento que dirige Esther Gutiérrez.

El pacto entre autonomías que se alcanzó ayer pasa por alto las medidas referentes al inicio del curso escolar, aunque Salvador Illa recordó en su comparecencia que «es competencia de las comunidades autónomas» y que el Gobierno de España ya había definido una guía con las actuaciones básicas a contemplar y un fondo económico para que los centros puedan aplicar las medidas.

De hecho, en el caso de Extremadura y ante el incremento de los rebrotes, lo que se contempla ya es que se inicien las clases de forma presencial «en las localidades donde no se hayan dado rebrotes y la situación esté controlada» y que se contemplen «escenarios distintos en localidades como La Morera o Villarta de los Montes, donde se ha retrocedido a la fase 2», según detallan. Asumen, en todo caso, que «es bastante probable que durante el curso se den distintos escenarios a la vez» y avanzan que en cada caso las decisiones se adaptarán a la situación en la que se encuentre la pandemia y a lo que determinen la autoridades sanitarias y educativas.