La consejera de Educación de la Junta, Eva María Pérez, sostuvo ayer que si la libertad de elección de centro "significa libertad absoluta", habría "alguna complejidad para cerrar un acuerdo" y podría "conllevar el cierre de colegios públicos". De este modo, la responsable extremeña responde a la propuesta lanzada desde las filas del PP, en el que apuestan por garantizar este derecho de los padres, así como el de elegir libremente el modelo educativo por el que escolarizar a sus hijos.

Así lo acordaron los presidentes populares de Extremadura y Andalucía, José Antonio Monago y Javier Arenas, en un acuerdo firmado la semana pasada. Ambos refrendaron de este modo el patrón fijado por su partido a nivel nacional al elaborar sus propuestas por el Pacto Educativo, que se sustenta en tres pilares: calidad, equidad y libre elección de centros.

El responsable de educación del PP extremeño, César Díez Solís, confirmó ayer que su partido aboga por garantizar este derecho de los padres, pero potenciando la enseñanza pública "para evitar esos cierres de centros de los que habla la consejera". Esta, por su parte, considera que ese sistema supondría una "complejidad extraordinaria" en la planificación de la administración educativa en relación a los puestos escolares.

Díez Solís lamentó la perspectiva de la Junta sobre este tema y estimó que puede ser "un obstáculo más para consensuar una ley de educación de Extremadura de y para todos". Por su parte, Pérez señaló que el pacto por la enseñanza a nivel nacional no va a condicionar el desarrollo de la norma regional, pero que cuestiones como la libertad de centro suponen un cambio en la legislación nacional y, por tanto, conciernen a todas las comunidades.