Ultiman sus exámenes de bachillerato, incluso empiezan a preparar la selectividad si quieren entrar en la universidad. Si hay alguna cuestión que les preocupe a los nuevos votantes extremeños del 26J es la educación. Independientemente del signo al que voten, hay una cosa que reclaman con unanimidad, una ley educativa que les garantice una formación adecuada que les permita optar a conseguir un empleo. Ahí todos van a una. Carmen Sánchez, que votará al PSOE, aboga por abandonar las siglas y reforzar un pacto que ayude a los jóvenes. "Se marea mucho la perdiz sin sentido, hay que pensar en los jóvenes que son el futuro de España", manifiesta. Tanto ella como María Romo, futura electora de Unidos Podemos, se posicionan en contra de la Lomce. "La reforma educativa le quita posibilidades a la gente sin recursos", añade la almendralejense. Por su parte, Alejandro López incluye en su argumento de voto a Ciudadanos su pacto de educación, que según apunta, propone "un consenso común a la hora de diseñar una ley educativa". José Portillo, elector del PP, aboga también por un acuerdo en este sentido.

A la par que hacen mención a la educación, los nuevos electores se muestran preocupados por otro tema, la corrupción. La transparencia y la ética de las instituciones políticas se convierte en el punto álgido de la pirámide de intereses para los jóvenes extremeños el 26J. En ese sentido apuestan por un sistema que sea implacable con la falta de moral y optan por endurecer las penas a quienes intenten defraudar la confianza de los votantes en las urnas. "Queremos políticos limpios y transparentes", enuncia Carmen Sánchez. "Cada caso de corrupción que sale nos da asco, sea del signo que sea", se muestra rotundo José Portillo, afiliado a Nuevas Generaciones".

En sus testimonios no olvidan el empleo. Y su preocupación por la tasa de paro juvenil. Cuando se acerquen a las urnas el 26 de junio sus exigencias pasarán por esas tres fronteras. Educación, corrupción y empleo. En ese orden. Independientemente del signo, los cuatro coinciden en esos tres puntos de común importancia. No obstante, también tienen su lista de prioridades. En su papeleta a Unidos Podemos, María Romo añade los derechos sociales y la igualdad de las mujeres. En la de Ciudadanos, Alejandro López cree que es necesaria la "regeneración democrática" y el "espíritu de diálogo". En la socialista, Carmen Sánchez añade la lucha contra la violencia de género, un mercado laboral más eficiente y una situación demográfica más consecuente con la juventud. En la del PP, José Portillo marca el "deseo de recuperación y estabilidad económica y social". De momento, con sus semejanzas y diferencias, aguardan con su papeleta en mano y como ellos, esperan que el resto de su generación se mueva, "vaya a votar" y decida sobre futuro, que es suyo.