Todos los alumnos extremeños tendrán libros de texto gratuitos a partir del próximo curso 2020/2021. El pleno de la Asamblea ha aprobado por unanimidad una propuesta de ley de Ciudadanos (Cs) para crear un banco de libros y un sistema de préstamos en los colegios, incluidos los de titularidad privada. Según cálculos de la formación, se podrán beneficiar 180.000 familias al margen de su nivel de ingresos. La propuesta pasó ayer el debate de totalidad con el respaldo del PP, Unidas Podemos y el PSOE y ahora seguirá su tramitación a la espera de recibir enmiendas parciales para su aprobación definitiva dentro de unas semanas.

La formación naranja ya presentó esta iniciativa en la anterior legislatura, pero no se llegó a debatir por el «veto» de la Junta, que alegó que afectaba a los presupuestos del 2019. Sin embargo, ayer la diputada socialista María Piedad Álvarez señaló que el texto es «un nuevo hito» que viene a poner «negro sobre blanco» todo lo que se ha hecho mediante decretos. Según los datos que aportó, en los últimos cinco años la Junta ha invertido 38,2 millones de euros en becas para libros de texto, de las que se benefician cada año unos 80.000 alumnos. En el presupuesto del 2020 se recoge un incremento de 700.000 euros en esta partida, por lo que el total destinado a este concepto alcanzará los nueve millones.

Frente a las ayudas directas, la propuesta de Cs aboga por la creación de un banco de libros en cada centro escolar y la puesta en marcha de un sistema de préstamos gratuito y universal. La gestión y supervisión del sistema correrá a cargo de una comisión dependiente del Consejo Escolar y, en global, de una comisión de seguimiento dependiente de la Consejería de Educación. Los libros podrán ser en formato digital o papel, sin apartados destinados al trabajo personal del alumno ni espacios para escribir o dibujar, excepto para los alumnos más pequeños y Educación Especial.

Las familias, por su parte, podrán adherirse al sistema de préstamos de forma voluntaria, con la obligación de hacer un uso adecuado del material y devolverlo una vez finalizado el curso escolar. Según explicó el diputado de Cs David Salazar, se trata de una ley «que busca que nadie se quede atrás» en la región con los sueldos más bajos del país. En la defensa de su iniciativa, explicó que el gasto escolar llega a representar el 3,4% del presupuesto familiar. La mayor parte va destinado a los libros, con un coste medio de entre 140 y 150 euros.

IGUALDAD / Salazar recordó además que los casos de bajo rendimiento escolar en Extremadura «tienen una relación muy fuerte» con la situación socioeconómica del hogar. «El objetivo principal es que todos los niños se escolaricen en igualdad de condiciones para evitar que en las edades más tempranas se empiecen a dar desigualdades que luego cuesta mucho superar», reiteró. Extremadura será la cuarta comunidad en implantar la gratuidad de los libros de texto, medida que ya funciona en Andalucía, Navarra, Comunidad Valenciana y Madrid.

En el caso de la región, según el PSOE la gran mayoría de centros educativos ya disponen de material para Primaria y Secundaria. Por ello, en el pleno de ayer Álvarez abogó por «ser ambiciosos» y dar un paso más ampliando la gratuidad de los libros de texto al segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y la FP básica. También incluyendo en la ley los «recursos tecnológicos» y las ayudas técnicas de Educación Especial.

Por su parte, la diputada del PP Pilar Pérez mostró la disposición favorable de su grupo a la propuesta de Cs, pues según dijo también estaba recogida en el programa electoral de los populares. No obstante, se mostró preocupada por su financiación (el propio Salazar reconoció que su aplicación será «costosa») y en la norma tan solo se recoge al respecto que la Consejería de Educaión tendrá que fijar cada año la inversión a realizar por alumno.

Joaquín Macías, de Unidas Podemos, también mostró su satisfacción por la propuesta de Cs. Señaló que comparten el fondo, aunque consideran que en algunos aspectos como los contenidos colaborativos y digitales «se queda corta».