La consejera de Educación y Empleo de Extremadura, Esther Gutiérrez, ha afirmado hoy que "hay que buscar el equilibrio entre los extremos", en referencia a la polémica surgida por los ratios de los centros de enseñanza concertados, así como por la reducción horaria de Religión en el nuevo currículo de ESO y Bachillerato.

La consejera, que ha firmado hoy un convenio para atender al alumnado con discapacidad visual junto con la ONCE, ha afirmado que la controversia de los concertados es "injusta", puesto que en los últimos cuatro años ha habido una reducción de 24 unidades concertadas.

A su juicio, la mayoría de estas reducciones ha sido en aulas con alumnos con necesidades educativas especiales, algo que ha considerado "lamentable".

Gutiérrez ha manifestado que la consejería no ha tomado esa medida en contra de los centros concertados, sino que la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) recogen que hay que cumplir unos ratios.

En este sentido, no entiende porque estos centros incumplen la normativa con grupos de menos de 20 alumnos, cuando la legislación marca que sean 25 en Educación Primaria y 30 en Educación Secundaria Obligatoria, mientras que en los centros públicos hay clases con 28 y 29 estudiantes.

"Se ha aumentado unidades en aquellos concertados donde hay necesidad y se ha reducido en aquellos donde la ratio estaba por debajo de los públicos, por lo que se produce la igualdad de condiciones", ha agregado.

Asimismo, ha dicho que en las reivindicaciones por parte de los centros y sindicatos se mezclan horas de ratio con las unidades, lo que conlleva a la confusión de la población, ya que la Junta no va a hacer recortes por "ideología ni por capricho".

La asignatura de Religión

En cuanto a la reducción de horas de la asignatura de religión, Gutiérrez ha asegurado que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), que desestima el recurso presentado por los obispados extremeños, deja claro que el currículo cumple con la Lomce y con el acuerdo con la Santa Sede.

Además, ha mostrado su respeto "total y absoluto" a que el arzobispado quiera volver a recurrir la sentencia.

Para la consejera, la disminución de la asignatura no se produce exclusivamente por el currículo, sino también por la falta de petición del alumnado.

Gutiérrez ha recordado que cuando la Junta quiso tratar este asunto en la mesa de educación, los sindicatos se negaron ya que no eran personal docente y, sin embargo, ahora critican la decisión.

"No va a haber más horas de religión , porque hemos apostado por otro tipo de asignaturas troncales, pero se puede compensar siempre que esté dentro de la legalidad", ha añadido.