Los padres de los alumnos que habitualmente hacen uso del comedor de su centro educativo y quieran seguir disfrutando de él durante el mes de junio tendrán que organizarse entre ellos y costear el servicio, ya la Consejería de Educación no va a modificar el calendario oficial que marca el final de estas instalaciones en el mes de mayo, a pesar de que durante el mes siguiente continúan las clases.

Así se lo indicó ayer la consejera Eva Pérez a la presidenta de la Federación Regional de Asociaciones de Padres y Madres (Freapa), Joaquina López, que mantuvieron una reunión en Mérida, después de que las ampas de ocho centros públicos de la capital extremeña exigieran la semana pasada que se adaptara este servicio al calendario lectivo, argumentando para ello razones para la conciliación de la vida familiar y laboral. Estos padres expresaban que, en muchos casos, sus hijos comen en el centro porque sus familiares no pueden ir a recogerlos a la hora de la salida del colegio porque en ese momento aún están trabajando.

La responsable de la Freapa señaló a la salida de la reunión que los planes de la consejería se mantienen intactos, ya que no se va a destinar a este fin ninguna partida presupuestaria más de lo previsto, y que los fondos consignados se dedicarán, como estaba planeado, a extender la red de comedores escolares al mayor número de colegios y localidades posibles. Freapa comparte esta tesis, apoyando la ampliación del calendario de comedores pero "no en menoscabo de que en otras ciudades se dejen de construir comedores". López ha exigido a la consejera que agilice los trámites para la rápida apertura de nuevas instalaciones, e hizo hincapié en el caso del colegio Campo Arañuelo de Navalmoral, que con sus 600 alumnos "tiene una gran necesidad".

La gestión directa del comedor durante los días de clase durante junio y de septiembre --el calendario es de octubre a mayo--, supondrá un incremento del coste para las familias, especialmente para aquellos que tienen concedida la gratuidad del servicio, que son más o menos la mitad de los 10.000 escolares que se estima acuden a diario al comedor escolar.