Que los niños extremeños puedan empezar el colegio a los dos años y no a los tres como hasta ahora. Este es el objetivo que persigue la Consejería de Educación y cuyo desarrollo se está estudiando en estos momentos. Así lo desveló ayer la consejera Esther Gutiérrez en una entrevista en la radio pública autonómica. De ponerse en marcha, esta medida podría beneficiar a los más de 8.800 menores extremeños que cumplirán los dos años a partir del próximo curso escolar.

De momento, la propuesta está encima de la mesa, pero ya hay dos colegios, ambos en Mérida, que disponen de aulas para los pequeños de dos años que voluntariamente quieren incorporarse a la escuela un año antes de lo previsto. Son el CEIP Maximiliano Macías y el CEIP Pablo Neruda de la capital extremeña.

A estos dos centros se sumará un nuevo colegio el próximo curos: el CEIP Manuel Pacheco de Badajoz, que también dispondrá a partir del curso 2018-2019 de un aula con capacidad para 18 pequeños alumnos. Será voluntario, gratuito y de su funcionamiento se encargarán dos técnicos de educación infantil.

La implantación de la escolarización temprana en este centro educativo es fruto de un compromiso que la Administración adquirió a través de una enmienda parcial en los presupuestos del 2018, aprobados recientemente. «En la consejería somos conscientes de que el barrio en el que está este colegio no hay ningún otro centro de educación infantil dependiente de la consejería y cuando este aula esté operativa se garantizará que las familias del barrio se queden en él y no se trasladen a otras zonas de la ciudad», explican desde la administración educativa. Además, el objetivo es que esos alumnos continúen escolarizados en este misco colegio evitando así que esta escuela siga perdiendo alumnado, uno de sus principales problemas.

DE FORMA PROGRESIVA / Pero además de este nuevo centro, la idea es que de forma progresiva se vaya ampliando esta medida al resto de zonas educativas disponibles. De esta forma, los tres nuevos colegios que actualmente están en construcción o en proyecto en la comunidad (en el barrio pacense de Cerro Gordo, en Almendralejo y en la zona de las Huertas de Plasencia) también ofertarán esta posibilidad cuando abran sus puertas.

Actualmente los menores de 0 a 3 años tienen la opción de acudir a guarderías. La Junta dispone de 40 centros de educación infantil para estos niños y niñas repartidos por la región y otras 12 escuelas infantiles que son titularidad de la administración pero gestionadas por los ayuntamientos. En este curso hay un total de 1.621 menores de tres años que están escolarizados en alguno de estos centros de la consejería, a los que suman otros 300 de los 12 centros gestionados por los consistorios. El problema está en que la oferta de plazas públicas es inferior a la demanda en varias zonas de la región. «Las plazas son limitadas por eso la Junta está luchando incluso a nivel nacional para adelantar la escolarización en la etapa de los 0 a los 3 años de forma progresiva», señaló ayer la consejera de Educación en Canal Extremadura Radio. «Nos encantaría dar cobertura a estos menores y estamos estudiando las posibilidades que hay en Extremadura de ir incrementando la escolarización temprana al menos a partir de los dos años», insistió.

baja NATALIDAD / De esta forma, la administración persigue facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y a su vez aprovechar espacios vacíos en los centros educativos por la caída de las matriculaciones y, de paso, asegurar la continuidad de los estudios en un mismo centro público. «La baja natalidad hace que cada día tengamos menos alumnos en nuestras aulas y rebajar la edad de incorporación a los colegios permite aprovechar esos espacios que se están quedando vacíos», reseñó Gutiérrez.

La medida no es nueva. Ya estaba contemplada en el plan estatal Educa 3, que lleva años aparcado. Sin embargo, algunas comunidades han tomado la iniciativa y han puesto en marcha en sus territorios planes similares. Es el caso del País Vasco, donde el 90% de los colegios ofrece la posibilidad de incorporarse a los dos años, y en otras regiones como Aragón también se están llevando a cabo experiencias pilotos.