Mientras continúa la pugna para intentar paralizar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, la LOMCE, llega la hora de poner en marcha una de sus medidas más polémicas, las reválidas. La Consejería de Educación y Empleo ha enviado a los centros esta semana la instrucción que regula la realización de la evaluación individual en 3º de Primaria, una de las llamadas reválidas que se viene haciendo desde el año pasado. Las pruebas las realizarán 10.744 alumnos de 3º de todos los centros educativos de la región.

La instrucción señala que el próximo 17 de mayo se llevará a cabo la prueba que mide la competencia en comunicación lingüística y se evaluará por tanto el dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en comprensión oral y escrita y expresión escrita. Al día siguiente, el 18 de mayo, tendrá lugar el examen de competencia matemática en el que se evaluará el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en cálculo y resolución de problemas. La duración de ambos ejercicios no podrá exceder los 80 minutos y los exámenes que llegarán a los centros en bolsas de seguridad no podrán abrirse hasta el día de su aplicación, según la instrucción remitida a los colegios.

DIFERENCIAS La consejería prepara así esta prueba mientras aún confía en poder paralizar la reválida de 6º de Primaria, que deberán realizar por primera vez este curso más de 10.400 extremeños de 12 años. Cabe recordar que la LOMCE se está aplicando desde el curso pasado de forma paulatina y este año ya está implantada al completo en Primaria --en Secundaria no estará hasta el próximo año académico--. Ninguna de las dos evaluaciones de Primaria tienen efectos académicos, es decir, que no influyen en la continuación de los estudios, sólo sirven para conocer el rendimiento de la etapa y plantear mejoras. La diferencia entre ambas es que la dirigida a los alumnos de 3º curso está controlada por los propios maestros de cada centro, mientras que la prueba final de Primaria deberá ser realizada por docentes ajenos al colegio. La movilidad de los docentes supondrá un coste de más de 100.000 euros a la Administración, según estima.

La consejería extremeña presentó el pasado mes de febrero un recurso ante el Tribunal Supremo contra el decreto que regula esta prueba por no haber sido consensuada con las comunidades. El Supremo aún no se ha pronunciado sobre el recurso extremeño --ni el de otras comunidades-- pero la Junta aún confía en que la Proposición de Ley para suspender el calendario de aplicación de la LOMCE aprobada el pasado martes en el Congreso de los Diputados sirva para aplazar al menos la aplicación de la reforma educativa y/o derogarla si supera todos los trámites parlamentarios.

CONFERENCIA SECTORIAL La consejería se mostró ayer satisfecha por el visto bueno de esta proposición de ley contraria a la LOMCE y pidió al Ministerio de Educación, junto a otras once comunidades, que convoque de manera urgente la Conferencia Sectorial para tratar y debatir sobre "las graves consecuencias que está generando la implantación de la LOMCE y así poder adoptar medidas que frenen sus efectos. Entre las decisiones urgentes que deben abordarse en la Conferencia Sectorial de Educación está la necesaria paralización de la denominada reválida de 6º de Primaria", indica la consejería en una nota. Pero además, considera urgente abordar otros asuntos educativos como los itinerarios a seguir el próximo curso para 4º de la ESO, el acceso a las especialidades y ciclos de Formación Profesional y la moratoria para la supresión de la Selectividad a partir del próximo curso.