Lo llevan advirtiendo las administraciones desde el pasado mes de mayo: el riesgo de incendios forestales en Extremadura durante este verano es muy alto. La escasez de precipitaciones durante toda la primavera y la poca lluvia aportada por las tormentas estivales de las últimas semanas, junto al intenso calor, han provocado que prácticamente todo el terreno de la región se encuentre muy seco. Y sin embargo, el fuego no solo no está provocando graves episodios en la comunidad autónoma, sino que el estudio realizado por la asociación conservacionista WWF saca a Extremadura de las comunidades más expuestas a sufrir incendios.

Hasta el mes de abril --último dato facilitado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino--, habían ardido en territorio extremeño 338 hectáreas. En los últimos cuatro años la superficie afectada por las llamas se ha ido reduciendo ostensiblemente, al pasar de las cerca de 17.582 hectáreas calcinadas en el 2006 a poco más de 2.250 durante el pasado verano. "Hay que achacarlo a unas condiciones meteorológicas generales más favorables", apuntan desde WWF, donde hablan de que los últimos veranos han sido más suaves en lo que a temperaturas se refiere.

Como ha ocurrido en los últimos años, esta organización ecologista ha publicado su informe Incendiómetro , en el que se analiza el nivel de riesgo que tiene cada comunidad autónoma de España de sufrir incendios forestales durante el verano. Para ello analizan 21 variables, entre las que se encuentran, por ejemplo, las condiciones naturales y físicas que caracterizan a cada territorio, la orografía, la meteorología, la vegetación, la inversión pública en gestión forestal, la efectividad de los dispositivos de extinción, el éxito de las investigaciones en las causas de incendios pasados, así como la frecuencia o el impacto de los fuegos más importantes de los últimos años. Extremadura, que año tras año siempre ocupaba los lugares de cabeza como una de las regiones más vulnerables y expuestas a las llamas, aparece en esta edición en la zona intermedia, por detrás de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Canarias, Cantabria, Asturias, La rioja, Valencia y País Vasco.

LA PREVENCION, CLAVE Según WWF, detrás de esta mejoría se encuentran, entre otros factores, los esfuerzos que se están realizando en labores de prevención, algo que este colectivo aprecia en las inversiones que se están realizando en el sector forestal para combatir los incendios. En el 2008 la Junta se gastó 44,9 millones de euros en estas labores, el 70% de ellos se destinó a acciones preventivas.

Esto también se refleja en el informe Evolución de los incendios forestales en España 2009 , publicado esta semana por CCOO. De acuerdo con este sindicato, Extremadura es, junto a Andalucía, Aragón, Cantabria y Castilla y León, una de las comunidades autónomas que realiza mayor esfuerzo presupuestario para prevenir los fuegos que para acabar con ellos. El secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Llorenç Serrano, destaca que son estas comunidades las que dedican más recursos a prevención, las que están teniendo un mayor éxito en evitar los incendios forestales.

Según los datos que maneja la organización sindical, de las 2.233 personas que este año trabajan en la lucha contra el fuego en la región, en torno al 40% lo hace en tareas de prevención --860--.

ASPECTOS A MEJORAR Pero no todo son laureles. Desde WWF, donde cruzan los dedos para que la situación se mantenga en lo que resta de verano, recomiendan a la región un mayor esfuerzo en el esclarecimiento de las causas de los incendios --porque el 37% de los casos se quedan sin esclarecer--; fortalecer la regulación, el control y la sanción de las quemas agrícolas; mejorar la efectividad de los servicios de extinción para elevar al 80% el número de conatos que no superan la hectárea de superficie --ahora es el 60%-- y aumentar la inversión en la planificación forestal.