Dolores Serrano, ingeniera nacida en Villar de Pedroso, lleva dos décadas vinculada al grupo de empresas Joca, donde ha ido escalando peldaños hasta situarse como directora de la filial Agrotécnica Extremeña, dedicada a la producción de preparados alimenticios que luego usa la industria de salsas, sopas y productos infantiles.

Bajo su dirección, la firma se convirtió en referencia nacional e internacional en su sector, y ha contado con 125 empleados y una facturación de más de diez millones de euros.

La nueva presidenta de Fomento se muestra convencida de que el hecho de ser mujer no ha influido, ni a favor ni en contra, en su nombramiento, y asume el cargo como "un reto que no podía obviarse y un compromiso ineludible".